Condena a pagar más de 300.000 euros para el acusado de provocar la muerte de dos niñas
- El acusado es absuelto de los delitos de homicidio involuntario y lesiones
- Las niñas murieron por los gases de un producto que el acusado usó como insecticida
- En un primer momento todos pensaron que la familia sufría una indigestión
El juzgado de lo Penal número dos de Córdoba ha absuelto al vecino de las niñas de Posadas (Córdoba), que murieron intoxicadas, de los dos delitos de homicidio y de lesiones por imprudencia grave que se le imputaban, y por los que la fiscal del caso pidió que se le condenara a un total de cuatro años de prisión.
Por en contrario, le condena a pagar una multa de 3.600 euros y a indemnizar a la familia con 303.020 euros. El tribunal lo responsabiliza de dos faltas de imprudencia leve con resultado de lesiones. De esta forma rechaza la petición del fiscal, que solicitó para B.G.C. una condena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente.
En la sentencia se considera probado que el acusado utilizó en su vivienda un producto, llamado Deitia Pallets, que fue inhalado por los padres y las niñas, después de haberse colado por las cañerías. La fosfatina que desprende este insecticida tiene una capacidad de expansión considerable, por lo que su difusión en la casa de las fallecidas fue rápido.
El procesado regenta desde hace más de 40 años un comercio de fitosanitarios y conocía las medidas de seguridad. También sabía que para la aplicación de este producto en locales cerrados, normalmente almacenes, debe cerrarse cualquier resquicio que impida la salida de gases e indicar el peligro de entrada o contacto con el gas en la inmediaciones de local y no permitir la entrada en un periodo de seguridad.
Pensaron que era una indigestión
En la madrugada del 30 de noviembre de 2006 la familia comenzó a sentir síntomas como malestar general, vómitos y diarreas, que en principio fueron achacados a una posible intoxicación alimentaria.Fueron trasladados al centro de salud de la localidad, desde donde se les derivó al Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, donde fallecieron las pequeñas, mientras la madre necesitó catorce días de hospitalización y el padre cinco para su recuperación.
El juez considera en la sentencia que la actuación del acusado fue de "cierta colaboración", ya que se personó en el Hospital de Córdoba para informar de que había usado el producto, lo que permitió cambiar el tratamiento y que los padres mejorasen.
Sobre la indemnización, el juez explica que es "evidente el daño moral y psicológico" de los padres y ha acordado una indemnización de 150.000 euros por cada una de las pequeñas fallecidas, tal como pidió el fiscal, para que los padres puedan comprarse otra vivienda y dejar de habitar en la que ocurrió la tragedia.