Grande-Marlaska envía a prisión a cinco de los diez detenidos por 'kale borroka' en Guipúzcoa
- El juez ordena libertad bajo fianza de 6.000 euros para el resto
- Los detenidos, de entre 21 y 27 años, guardaban datos personales de miembros del PSE
- Se atribuye a los jóvenes más de una decena de ataques en Rentería
El juez Fernando Grande-Marlaska ha ordenado el ingreso en prisión de cinco de los diez jóvenes detenidos el pasado viernes en Guipúzcoa, a los que acusa de integración en banda armada por su presunta responsabilidad en acciones de violencia callejera cometidas desde 2005 en la zona de Renteria.
Fuentes jurídicas han confirmado que el juez de la Audiencia Nacional, que les ha interrogado durante casi diez horas, ha acusado también a estos cinco jóvenes de estragos y daños terroristas, mientras que a los otros cinco detenidos los ha dejado en libertad -a cuatro con fianza y a uno con la obligación de comparecer ante las autoridades judiciales cada 15 días y de fijar un domicilio-.
Los cinco que han sido enviados esta noche a prisión son Xabier Lujanbio, de 22 años, Aitor Alberdi, de 21, Iosu Arruabarrena, de 21, y Arkaitz Antza, de 22 y Aitor Franco, de 20.
Grande-Marlaska ha impuesto una fianza de 6.000 euros a Alex Etxeverría, de 23 años; y de 3.000 euros a Beñat Burlada, de 24, a Haizea Iriarte, de 27, y a Gorka Etxeverría, de 23. Mikel Otxoa, de 21 años, ha quedado en libertad con la obligación de presentarse ante el juez cada 15 días.
Los diez jóvenes han declarado ante el juez en situación de incomunicación y las diligencias abiertas tras su detención siguen secretas.
Todos fueron detenidos el pasado viernes día 18 por la Policía Nacional en las localidades guipuzcoanas de Renteria, Oiartzun y Arrasate-Mondragón en el marco de una operación ordenada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.
Atentados mediante explosivos
Según el Ministerio del Interior, el grupo desarticulado tenía como misión la realización de atentados mediante la confección y lanzamiento de artefactos explosivos contra las Fuerzas de Seguridad, edificios oficiales, sedes de partidos políticos, entidades bancarias, estaciones de ferrocarril, transportes públicos y mobiliario urbano.
Se les atribuye más de una decena de ataques en Rentería, entre ellos el Juzgado de Paz, la comisaría de la Ertzaintza, el domicilio particular de un policía autónomo, varios vehículos de Telefónica, la estación de EuskoTren, el coche de un concejal del PSE, un transformador eléctrico de Iberdrola en Lezo, la oficina de Correos y una subestación eléctrica y una agresión a policías nacionales que fueron reconocidos en la calle.
En esta operación policial se han efectuado también 18 registros, 13 de ellos en domicilios y otros cinco en distintos locales presuntamente utilizados para ocultar objetos y celebrar reuniones, en los que la Policía se ha incautado de material informático, propaganda y DVDs de la organización ilegal SEGI.
En una segunda fase de la operación, efectuada esta madrugada, han sido arrestadas también en Rentería otras dos personas, que comparecerán ante Grande-Marlaska en las próximas horas, y se han llevado a cabo once registros en los que la Policía ha hallado diversa documentación y una garrafa con líquido inflamable.
Poseían datos de miembros del PSE
La operación, que ha supuesto la desarticulación de este grupo, es la séptima de este tipo que realiza la Policía Nacional desde el pasado mes de julio tras la desarticulación de grupos similares en Vitoria (Álava), Getxo (Vizcaya), San Sebastián (Guipúzcoa), Navarra y la comarca vizcaína de Lea-Artibai.
Los detenidos en el País Vasco entre este martes y el pasado viernes tenían en su poder direcciones personales de miembros del PSE en Rentería. Aunque se desconoce qué uso pretendían dar los detenidos a esa información, este hallazgo se relacionaría con el acoso que los socialistas vascos están sufriendo por el entorno etarra desde que se rompió la tregua.