Los biocombustibles, el cambio climático y los subsidios, causa de la crisis de los alimentos
- Según un editorial de la revista británica 'The Lancet', que recomienda suprimir los subsidios
- El aumento de la población y la especulación también contribuyen al hambre
Enlaces relacionados
El cambio climático, los subsidios agrarios y, sobre todo, el cultivo de combustibles biológicos son los principales factores que influyen en la crisis alimentaria que afecta al mundo, afirma la revista 'The Lancet' en un editorial.
La prestigiosa revista médica británica insta a los Gobiernos a abordar estos asuntos para paliar la crisis desatada por el aumento del precio de los alimentos, que está afectando especialmente a los países pobres y motivando revueltas en todo el mundo.
En su editorial, 'The Lancet' destaca que la producción extensiva de biocombustibles es una de las principales causas del encarecimiento de los cereales.
Por ejemplo, apunta la revista, en su intento de ser autosuficiente en biocarburantes, Estados Unidos subvenciona la producción de etanol, que se obtiene, entre otras cosas, del maíz, un cultivo al que se ha dado prioridad en ese país.
El volumen de "maíz" consumido actualmente por los vehículos en EEUU "cubriría las necesidades de importación de 82 países" en los que falta comida, denuncia la publicación, que a la vez se congratula de que la Unión Europea (UE) vaya a replantearse sus objetivos de biocombustible.
Mayor población, mayor demanda
El aumento del precio del trigo y del arroz el año pasado en un 130 y un 120%, respectivamente, ha causado hambrunas y hundido en la pobreza a millones de personas en el mundo, señala 'The Lancet'.
Además de los biocombustibles, la revista identifica otros factores que contribuyen a la crisis, como el incremento de la población mundial -se espera que crezca en 3.000 millones para 2050-, que hace que se consuman más alimentos, sobre todo carne en las economías emergentes.
También influyen un descenso de la productividad de las áreas cultivables en la última década y la quiebra del mercado hipotecario en Estados Unidos, que ha hecho que muchos especuladores inviertan en materias primas como productos alimenticios, lo que ha elevado su precio.
Suprimir los subsidios agrícolas
Además, añade 'The Lancet', los países ricos están exportando productos subvencionados a países pobres, lo que amenaza la subsistencia de los agricultores nativos. La revista señala la dificultad de alcanzar el principal objetivo para el milenio de la ONU, reducir la pobreza mundial a la mitad.
'The Lancet' recomienda a los gobernantes con influencia y las instituciones implicadas, como la ONU o el Banco Mundial, actuar conjuntamente para abordar la crisis, que no debe resolverse con soluciones a corto plazo sino afrontando "la raíz" del problema.
Por ejemplo, señala la publicación, EE.UU. y Francia han sido de los primeros en ofrecer ayuda humanitaria contra la carestía de los alimentos, cuando, según el editorial, lo que deberían hacer es abolir los subsidios agrícolas que dan a sus granjeros.