Italia, Holanda y Reino Unido también detectan aceite de girasol contaminado
- Son ya 5 los países europeos afectados por aceite contaminado procedente de Ucrania
- Francia dio la voz de alarma al detectar un cargamento contaminado de 2.500 toneladas
- La Comisión Europea cree que las partidas llegaron en un cargamento a finales de febrero
- Hasta el lunes no se sabrá que marcas españolas están afectadas
- Los comercios están retirando de forma voluntaria el producto
La Comisión Europea (CE) ha confirmado que otros cuatro países además de España -Francia, Italia, Holanda y Reino Unido- han notificado la detección de aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania.
La entrada de aceite de este país se ha paralizado en esos Estados miembros y las aduanas de los Veintisiete tienen orden de controlar las importaciones ucranianas en las fronteras, explicó una portavoz del Ejecutivo comunitario.
El Ministerio de Sanidad español dio la alarma este viernes al recomendar a los ciudadanos que no consumieran aceite de girasol al haber hallado muestras contaminadas procedente de Ucrania.
El presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Félix Lobo, ha asegurado que todo el aceite de girasol embotellado se está retirando "de forma voluntaria por parte de las empresas" tras un acuerdo adoptado entre distribuidores, productores y establecimientos.
Al ser preguntado por los periodistas a la entrada de una reunión que está manteniendo con diez asociaciones de consumidores, Lobo ha insistido en que Sanidad dejó ayer "bien claro" las medidas adoptadas, no obstante ha subrayado que "no hay inmovilización por escrito, ni que se haya ordenado, sino que las empresas están colaborando".
Según la información de la que dispone Bruselas, las partidas del producto contaminadas con aceites minerales salieron de Ucrania con destino a la Unión Europea el pasado 23 de febrero.
Según la Comisión, se trata de aceite sin refinar, que para su comercialización debe ser sometido a un proceso posterior, explicó la portavoz Valérie Rampi, por lo que aún no se conoce exactamente qué marcas lo han comercializado ni se descarta que pueda aparecer en otros países además de los que ya lo han detectado.
El Ministerio de Sanidad español anunció que hasta el lunes no se podrán conocer las marcas que han comercializado el aceite contaminado, aunque aseguran que su ingestión no supone un problema para la salud de los ciudadanos.
La partida que suscitó la alerta en Francia era de unas 2.500 toneladas que entraron en el país por el puerto de Sète (sur) en febrero o marzo. La Dirección General de la Represión de Fraudes recibió un primer aviso de la empresa importadora el pasado 4 de abril, después de que ésta hubiera secuestrado un primer cargamento de 16.000 toneladas de aceite ucraniano a granel que llegó dos días antes al puerto de Dunkerque, al norte de Francia.
Según el portavoz, tras bloquear la carga de Dunkerque, la empresa importadora procedió a un análisis retrospectivo de muestras de otra serie de importaciones realizadas desde el 2 de febrero, y fue entonces cuando se apercibió de que la partida llegada a Sète planteaba el mismo problema de contaminación.
La CE se ha puesto en contacto con las autoridades ucranianas para obtener más información sobre el producto contaminado y las posibles causas del problema, y está a la espera recibir respuestas antes del próximo lunes.
Bruselas recibió el pasado miércoles la primera notificación procedente de Francia e informó inmediatamente a todas las autoridades nacionales, que son las encargadas de decidir las medidas a tomar ante la alerta.
El riesgo ante el consumo de este aceite se sitúa en el nivel más bajo de la escala europea, ha explicado la CE, pues no pone en peligro la salud humana, según los análisis efectuados.
Además, el Ejecutivo comunitario se reunió en la tarde del viernes con representantes de los productores europeos de aceites vegetales para analizar la situación.