Zapatero dice que el paro no llegará al nivel alcanzado con el PP
- Resta importancia al mal dato del paro recordando las malas cifras en los tiempos de Aznar
- Con el gobierno del PP, la tasa de desempleo no bajó del 10%
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha admitido que la desaceleración económica está afectando especialmente a la tasa de paro, aunque ha subrayado que la peor previsión de desempleo que se puede esperar "será siempre mejor que la mejor que tuvo el PP" en su última legislatura.
En los tres primeros meses del año, se han destruído 246.000 puestos de trabajo, lo que ha situado la tasa de paro en el 9, 6%, un dato que los sindicatos han calificado de "previsible" a tenor de las malas expectativas de la economía nacional.
Durante su intervención inicial ante el Comité Federal del PSOE -máximo órgano de dirección del partido entre congresos-, Rodríguez Zapatero ha subrayado que la prioridad máxima de su Gobierno durante esta legislatura será la lucha contra el desempleo y potenciar otros sectores económicos para compensar el "ajuste serio" en la construcción.
El también secretario general del PSOE ha destacado que aunque se sigue creando empleo, su ritmo más lento "no permite absorber la demanda" de quienes se incorporan al mercado laboral, lo que provoca que los datos de paro empeoren.
No obstante, ha señalado que la peor previsión de paro que se espera para los próximos cuatro años "será siempre mejor que la mejor que tuvo el PP" al cederle el poder en el 2004, en torno al 11%, ha recordado.
Sin embargo, las peores cifras de desempleo en toda la historia de la democracia se produjeron bajo Gobierno socialista, cuando en el primer trimestre de 1994 se alcanzó una histórica tasa de paro del 24,55%.
En cualquier caso, Zapatero ha anunciado que para superar la actual situación que se pondrán en valor otros sectores que pueden acoger mano de obra, sobre todo proveniente de la construcción.
Además, ha señalado que la economía española no ha estado nunca en un momento mejor que el actual, algo que servirá, dijo, para poder seguir impulsando medidas de ayuda a las familias y también a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Zapatero recordó que la fortaleza de la economía española no es un muro que nos aísle de las turbulencias financieras internacionales, sin embargo, dijo que si supone un "amortiguador" importante.
Por otro lado, el secretario general, que ha recordado que su partido "descansa en la posición de centralidad progresista", ha pedido que el XXXVII Congreso sea "el que refuerce el cambio" después de que los dos anteriores fueran, respectivamente, el de la renovación y el del triunfo electoral.
La guerra del agua, presente en el Comité Federal
Para el próximo ha reclamado "valentía e imaginación" con el fin de consolidar un proyecto político de largo alcance. Además, Zapatero ha reafirmado su encargo al PSOE para abrir en las próximas fechas un debate interno que profundice en un nuevo modelo que responda a los principios de corresponsabilidad, suficiencia financiera y cohesión.
Por otro lado, Zapatero ha defendido la política de agua de su Gobierno, según fuentes próximas a la reunión; antes del Comité, los presidentes de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y de Aragón, Marcelino Iglesias, también han expresado su opinión.
Así, mientras el primero ha asegurado que "hay agua suficiente si nos organizamos bien" pero "no para todo", no para los "desarrollos insostenibles", Iglesias ha afirmado que los problemas derivados de la sequía no se solucionan "comprando y vendiendo agua".
Tras la reunión, Iglesias se ha mostrado satisfecho al comprobar que la política del Gobierno central es la misma que la del Ejecutivo aragonés.