Las agencias de Naciones Unidas diseñan un plan de choque ante la crisis alimentaria mundial
- Las 27 agencias y organizaciones de la ONU se reúnen en Suiza
- Los "diturbios del hambre" se han extendido ya a 37 países en desarrollo
- Filipinas pide que se presione para que se levanten las restricciones sobre el arroz
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Un hoja de ruta para poner freno a "tsnami silencioso". Los directivos de las agencias y organizaciones de Naciones Unidas están reunidos desde esta mañana en Berna (Suiza) para diseñar un plan de choque que permita a la comunidad internacional hacer frente a la crisis alimentaria global.
Aunque portavoces oficiales han presentado la cita como una rutinaria, reconocen que "la crisis alimentaria mundial será uno de los asuntos esenciales a tratar". En total, están reunidos con el secretario general, Ban Ki-moon, 27 agencias, programas y organizaciones de Naciones Unidas.
La reunión viene precedida por las llamadas de alarma lanzadas por distintas organizaciones internacionales, entre ellas el Fondo para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que ha calificado de extremadamente grave la subida del precio de los alimentos.
La situación ha generado "disturbios del hambre" en 37 países en desarrollo. El propio Ban afirmó el viernes pasado, de visita en Viena, que esta crisis puede afectar a 100 millones de personas en todo el mundo, y que se requiere a corto plazo una acción inmediata.
La crisis por el alto precio de alimentos básicos, como el arroz o los cereales, ha recibido ya distintos calificativos que dan idea de su gravedad, desde "tsunami silencioso" hasta "bomba de efectos retardados".
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) ha constatado en los últimos meses que necesita muchos más fondos para poder asistir al mismo número de personas, debido a la subida de los precios.
La portavoz del PAM, Christiane Berthiaume, advirtió recientemente de que si el PAM no recibe los fondos solicitados -3.400 dólares para 2008- para alimentar a 73 millones de personas en 80 países del mundo, tendrán "que adoptar medidas muy dolorosas, como reducir el número de beneficiarios o reducir las raciones".
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también ha expresado su gran preocupación y recordado que "3,5 millones de niños mueren cada año por malnutrición" y que con los altos precios las familias en países en desarrollo deben reducir su presupuesto para comida, con las consecuencias que ello conlleva.
Filipinas pide que se levante las restricciones
El Gobierno de Filipinas ha solicitado al Banco Mundial (BM) que convenza a los países exportadores de arroz sobre la necesidad de levantar las restricciones a la exportación de cereal con la finalidad de garantizar el abastecimiento mundial.
"He pedido al Banco Mundial que si es posible utilice su persuasión, estatura e influencia para hablar con los países abastecedores", ha señalado el secretario filipino de Agricultura, Arthur Yap, en declaraciones a una cadena local de televisión.
La iniciativa de Filipinas se produce después de que países como India y Vietnam prohibieran las exportaciones de arroz con la intención de poner freno a la inflación.
"Todos parecen preocupados por suministrar arroz al mercado internacional. Esto va en contra del precio, por lo que hay que convencer a los países exportadores para lo abastezcan", ha señalado el secretario de Agricultura.
Filipinas, el mayor importador mundial de arroz, planea vender este año cerca de 2,1 millones de toneladas, la mayor parte mediante concursos públicos en los que el Gobierno anuncia la cantidad y cuanto dinero va a pagar por cada una.