IU propone eliminar los símbolos religiosos en actos institucionales por la aconfesionalidad del Estado
- Una proposición no de ley pide modificar el protocolo de toma de posesión de cargos públicos
- Pone como ejemplo lo que ya sucede en las cámaras parlamentarias, donde no hay crucifijos
- Además, pide un protocolo aconfesional para actos y ceremonias institucionales
Izquierda Unida (IU), a través de su diputado en el Grupo Parlamentario de ERC-IU-ICV, Gaspar Llamazares, ha registrado en el Congreso una proposición no de ley para "modificar el protocolo de las ceremonias de acatamiento y promesa o juramento de cargos y funciones públicas", así como para elaborar un nuevo "protocolo aconfesional para los actos y ceremonias institucionales y sus relaciones con las confesiones religiosas".
La coalición insta así al Gobierno a que se evite "todo tipo de simbología religiosa como corresponde a un Estado aconfesional", que según el texto reflejaría lo señalado en la Constitución Española.
Para esta formación, "la toma de posesión de cargos y funciones públicas ante el crucifijo sigue señalando la asignatura pendiente de España como Estado laico y aconfesional". La iniciativa pone como ejemplo de cómo se debe proceder lo que ya ocurre en la práctica en ambas Cámaras parlamentarias.
Eliminar biblias y crucifijos
"No es entendible ni justificable que en un Estado aconfesional los ministros juran o prometen el acatamiento a la Constitución ante una biblia y un crucifijo. Otros cargos o funciones públicas como los diputados y senadores acatan los preceptos constitucionales a comienzo de cada legislatura con una fórmula similar, y en el Parlamento no resultan visibles ni biblias ni crucifijos", plantea.
IU destaca que el uso y la presencia actual de los símbolos religiosos carecen de "base legal", pues en el protocolo que regula la fórmula de juramento de cargos y funciones públicas "no se hace referencia a los símbolos religiosos".
Según la organización este vacío legal lleva a preguntarse "si un futuro ministro musulmán tendría también derecho a exigir el Corán", algo que no está en absoluto regulado. Por eso, propone "elaborar un protocolo aconfesional para los actos y ceremonias institucionales y sus relaciones con las confesiones religiosas".