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Científicos alemanes 'imitan' a Spiderman y logran producir telas de araña microscópicas

  • Utilizan una técnica de microfluídos para producir un tejido de seda artificial
  • Usan como referente la red usada por la araña de jardín europea
  • Han logrado producir hebras con un grosor menor de medio milímetro

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Un grupo de investigadores de la Universidad de Tecnológica de Munich (Alemania) ha desarrollado una estructura de microfluidos capaz de tejer pequeñas hebras de telas de araña artificiales, al igual que hacía Spiderman en el comic y la gran pantalla.

Estos tejidos artificiales tendrían un grosor menor de un milímetro, aunque su fuerza y elasticidad está aún por demostrar.

El origen genético de esta telaraña proviene de las redes que producen las Araneus Diadamatus, la araña común que puebla los jardines europeos. Para ello estos investigadores han utilizado un tipo especial de seda que emplea este animal para acoplarse a los tejados y perfilar sus redes.

En concreto, han extraído un par de genes de este tejido en una bacteria para que lo produzca a gran escala. "Sin este truco tendríamos que haber 'ordeñado' a las arañas para hacer este experimento", ha bromeado Andreas Bausch, co-autor del estudio.

Posteriormente, Bausch y sus compñaeros han usado una estructura triple de canales para, en primer lugar, mezclar las proteínas de seda con fosfato de potasio, que hace que las proteínas se agrupen en esferas microscópicas de unas micras de diámetro (una micra es una millonésima parte de metro).

Una vez mezclados, han bajado su Ph del 8.0 al 6.0 para conseguir que se reduzcan aún más, hasta un diámetro de diez micras.

El resultado, que han publicado en la revista PNAS, es que han creado una serie de hebras artificiales a una velocidad de 600 microlitros por hora (equivalentes a menos de las 10 onzas por minuto que desprende una manguera de jardín).

Sin embargo, producir estas fibras es tan sólo el primer paso. Según Randy Lewis, un biólogo molecular de la Universidad de Wyoming, "sin datos sobre las pruebas mecánicas es realmente difícil saber si este tipo de sistemas van a ser útiles".

Con todo, reconoce que este nuevo sistema puede ayudar a los investigadores a mejorar la seda artificial, que varía de hebra a hebra de manera impredecible.