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60.000 euros para una mujer que casi muere por un flemón

  • Un flemón localizado se convirtió en una infección del mediastino generalizada
  • Tras una traqueotomía sufrió dos operaciones a vida o muerte
  • Estuvo más de dos meses en coma por insuficiencia respiratoria

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60.000 euros de indemnización por un flemón

Una sentencia indemniza con 60.000 euros a una mujer que ingresó en urgencias del Hospital de Getafe con un flemón y tras 48 horas fue trasladada al 12 de Octubre donde sufrió dos operaciones a vida o muerte para atajar una infección generalizada.

Los hechos sucedieron hace seis años, a mediados de noviembre de 2002. La paciente, Araceli Arenas, tras la extracción de una muela notó un flemón "muy extraño que se iba cambiando de sitio" por lo que se fue a urgencias un jueves al Hospital de Getafe.

En el centro prescribieron un TAC, que no se realizó y analgésicos para el dolor. El médico de urgencias no volvió a valorar el caso aunque el estado de la paciente se iba deteriorando por momentos y pese a que las enfermeras le llamaron en cuatro ocasiones.

Un tranquilizante para los nervios

Ante los problemas para respirar y la imposibilidad de dormir el psiquiatra también por teléfono le receta un valium, cuyos efectos solo duran veinte minutos.

Unas 48 horas después, el sábado por la mañana, el urólogo se da cuenta de que no tiene un cólico nefrítico sino una infección llamada "mediastinitis", con una sepsis generalizada y todos los órganos vitales afectados y tras una traqueotomía de urgencia es trasladada al 12 de Octubre.

Un litro de pus

En el informe de salida se puede leer que le dan "el alta por mejoría" cuando de la ambulancia pasa directamente al quirófano y sufre dos operaciones seguidas de seis horas a vida o muerte para vaciarle todo el pus acumulado, sólo del cuello extraen un litro.

Tras esas intervenciones todavía vendrían cuatro más y más de dos meses en coma con respiración asistida. Entre las secuelas que experimienta Araceli Arenas se encuentra una insuficiencia respiratoria y fatiga crónica.

La sanidad pública debe indemnizarla con 60.000 euros, una sentencia que a juicio de Arenas deja claro que "el médico de urgencias es un incompetente" y que si no le apetecía trabajar aquella noche "que se habiera quedado en casa".