La madre 'muerta' del escritor francés Michel Houllebecq se toma la revancha
- Lucie Ceccaldi publica una biografía el 7 de mayo donde ajusta cuentas con su hijo
- Lo califica como "pequeño gilipollas" tras haberla dado por muerta en una entrevista
- Su aparición en 'Las partículas elementales', principal punto de fricción
Si hay una persona en el mundo que no sufre complejo de Edipo ése es Michel Houllebecq. El escritor francés, que recientemente dio la conferencia central de la Noche de los Libros, no solo no está enamorado de su madre, sino que ha llegado a darla por muerta.
Sin embargo, un libro titulado La inocente acaba de confirmar que el autor de Plataforma se había permitido una licencia literaria al hacerlo. En él, su madre, Lucie Ceccaldi, de 83 años, se toma una revancha en toda regla. "Que le den por saco", llega a decir sobre las continuas apelaciones de Houellebecq hablando de que no le "acunó, acarició, ni mimó" lo suficiente cuando era niño.
Una relación truncada
El origen de la disputa entre ambos está en Las partículas elementales, el libro que le dio fama internacional al controvertido escritor francés, que también ha sido llevado a la gran pantalla. La descarnada descripción de la madre de los dos protagonistas, una hippie egocéntrica y promiscual que los abandona con su abuela, molestó tanto a Ceccaldi que le retiró la palabra.
Lo cierto es que Houllebecq, nacido en 1958 en la isla francesa, donde aún vive su madre, fue criado desde pequeño por su abuela. Ceccaldi no niega los hechos, pero se excusa en que su hijo era una carga para su vida de viajes y de activa vida sexual, por lo que la dejó con su abuela paterna "por su propio bien".
Desde entonces, se han visto en contadas ocasiones. La última en 1991, cuando una discursión sobre la guerra del Golfo acabó con su relación tras una larga lista de desencuentros.
"Supe que nunca volvería a ver a mi madre y empecé a temblar de alegría. Realmente, viví un gran momento, llego de luz, liberación y alegría", ha dicho Houllebecq en una entrevista. En otra de ellas, publicada en la revista cultural Los Incorruptibles, la dio por muerta.
La (escasa) posibilidad de una reconciliación
Pero lo que realmente ha molestado a Ceccaldi es la relevancia internacional que ha tenido su personaje. Por eso, asegura que no le perdonará hasta que, con Las partículas elementales en la mano, "diga 'soy in mentiroso y un impostor. He sido un parásito y no he hecho nada bueno en la vida aparte de causar mal a todos los que me han rodeado'".
Por lo pronto, el 7 de mayo sale a la venta su libro, cuyos pasajes evidencian de donde viene la mordacidad y la bilis que a veces se trasluce en la literatura de su hijo, al que califica como "un pequeño gilipollas".
Eso sí, algo bueno le reconoce: "Escribe bien, a su manera".