Un mar de luces en solidaridad con Elisabeth Fritzl
- 200 vecinos del 'monstruo' de Amstetten se han concentrado para mostrar su estupor
- Es una iniciativa espontánea de la llamada Comunidad afectada humanamente
- La idea ha partido de dos madres sin ninguna relación directa con este caso
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La pequeña ciudad de Amstetten ha aparcado durante unas horas la conmoción en que lleva inmersa varios días por el caso del 'carcelero' para salir a la calle y mostrar públicamente su apoyo a Elisabeth Fritzl, cautiva durante los últimos 24 años.
Provistos de paraguas por la constante lluvia, 200 vecinos respondieron a la convocatoria hecha por la recién creada Comunidad afectada humanamente, una iniciativa de dos madres sin relación alguna con el caso.
De la ira a la tristeza
Presente en la concentración, el párroco Peter Bösendorfer ha explicado que "la consternación, la tristeza, la ira, quizás también el odio, nos han acompañado en los últimos días". Ha reconocido que "tuvimos que tomar nota de que en nuestra ciudad había algo que no podíamos comprender".
La tristemente famosa ciudad de Amstetten, de 23.000 habitantes, y a 130 kilómetros al oeste de Viena, quedó estupefacta y horrorizada al conocer que uno de sus ciudadanos, Josef Fritzl, un jubilado de 73 años que era respetado por todos, llevaba una doble vida.