El 'carcelero de Amstetten' no violó a sus nietos

• La policía asume que si no abusó de la mayor tampoco de los pequeños
• La prioridad de la investigación es revisar los últimos 25 años
• El abogado de las víctimas afirma que no harán declaraciones

El 'monstruo de Amstetten' de vacaciones

La policía austríaca ha descartado que Josef Fritzl hubiera abusado sexualmente de los seis hijos nacidos de la relación incestuosa a la que obligó durante 24 años a su hija Elisabeth, a quien mantuvo encerrada en un sótano de su propia vivienda.

"En el caso de Kerstin (la mayor de 19 años) lo podemos descartar con toda seguridad, y asumimos que lo mismo vale para los otros hijos", según dijo el jefe de la investigación policial Franz Polzer en una multitudinaria rueda de prensa.

Para Polzer este delito tiene "claramente un motivo sexual" y los resultados de la investigación demuestran que el acusado actuó solo. Por el momento, "no hay indicios ni técnicos ni biológicos de que exista un encubridor, aunque no se puede descartar nada".

Un centenar de testigos

Las pesquisas se prolongarán durante meses, ya que la Policía tiene intención de interrogar a un centenar de personas que pasaron por la casa de los Fritzl en los últimos 25 años.

En cuanto a los detalles del caso se ha descubierto que la puerta de acceso al zulo subterráneo había sido reforzada con hormigón para aumentar su peso hasta unos 300 kilos. A través de esa puerta, de un metro de alto por unos 60 centímetros de ancho, Fritzl introdujo electrodomésticos como una lavadora, una cocina, un refrigerador y un congelador.

El jefe de la policía de Baja Austria recordó que la puerta disponía de un mecanismo que permitía después de un cierto tiempo abrirla desde adentro "con la ayuda con una herramienta".

La prioridad policial es analizar minuciosamente los últimos 25 años, el periodo anterior es "secundario y será investigado más adelante", señaló Polzer respecto a informaciones periodísticas sobre supuestas condenas a Fritzl por la violación de una mujer en 1967.

En relación a un asesinato nunca esclarecido de una joven de 17 años, ocurrido en 1986 en la cercana localidad de Mondsee, donde Fritzl regentaba una pensión, la Policía austríaca ha iniciado una revisión rutinaria de ese caso.

Cumpleaños en la intimidad

Por otra parte, los siete familiares directos de Fritzl, incluyendo su hija Elisabeth y su esposa, están internados en un sector privado del centro para pacientes especiales de Amstetten. Los tres hijos que estuvieron encerrados "deben acostumbrarse a la luz del día y equilibrar sus deficiencias de orientación", según ha explicado el médico que los atiende.

Alexander, el hijo de 12 años,  pudo disfrutar ayer de una improvisada fiesta de cumpleaños con una tarta en la clínica. Las autoridades locales involucradas en el esclarecimiento de este caso y el cuidado de las víctimas han pedido que se respete su privacidad. El abogado de los hijos, Christoph Herbst, ha afirmado que no concederán entrevistas.