Fidalgo y Méndez advierten de que no aceptarán la moderación salarial
Los líderes sindicales piden que la crisis no la paguen los trabajadoresEn Madrid han marchado entre 9.000 y 25.000 personasLos manifestantes han pedido la jubilación anticipada para los albañiles
Los secretarios generales de CCOO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, advirtieron hoy de que no aceptarán ningún mensaje de moderación salarial, ni recorte de los derechos sociales de los trabajadores como consecuencia de la desaceleración económica actual.
Fidalgo y Méndez hicieron este aviso en los discursos de cierre de la manifestación del Primero de Mayo que ambos sindicatos celebraron en Madrid con el lema Es el momento de la igualdad, del salario digno y la inversión productiva; y en la que participaron 25.000 personas, según los organizadores, y unos 9.000, según la Policía Nacional.
Méndez dijo que los sindicatos no aceptarán ningún mensaje sobre la moderación salarial de los trabajadores y emplazó al Banco Central Europeo (BCE) y a los gobernantes políticos a que den "ejemplo" y pidan a los ejecutivos de las grandes multinacionales que se "aprieten el cinturón".
En su opinión, los líderes mundiales, especialmente de la Unión Europea, no pueden tener una posición de "resignación" ante la crisis internacional que se vive porque ha fracasado la política liberal que aplicaban.
Al respecto, en alusión a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, destacó que su política se "nutre del thatcherismo" (en referencia a la ex primera ministra británica Margaret Thatcher): privatizando la sanidad y controlando Telemadrid como Chávez (el presidente de Venezuela).
Sobre la contención salarial, Fidalgo reclamó del Ejecutivo que no perdone "ni un euro de los impuestos" a los empresarios que no tengan proyecto de inversión productiva o que vengan del "ladrillo a poner el cazo".
Ahora, precisó, hay que "alentar" las iniciativas que "saquen a España de su atonía en el mercado exterior".
Tampoco van a permitir, advirtió, que "retrocedan los derechos sociales" de los asalariados, aunque se mostró "seguro" de que el Gobierno de Zapatero no lo hará y recordó que la patronal ya sabe lo que queremos.
De los empresarios, señaló que la petición del presidente de la patronal catalana, Joan Rosell, para que los salarios se vinculen a los beneficios empresariales, debería publicarse en la primera página de las revistas satíricas El Jueves o Hermano Lobo.
Negociación social
En materia laboral rechazaron nuevas reformas y defendieron la necesidad de que se debata una nueva Ley General de Empleo que atienda las nuevas realidades y que se dialogue con las Comunidades.
La manifestación se desarrolló sin incidentes, en un ambiente festivo que sólo fue alterado, al final, por un reducido grupo de miembros de las juventudes comunistas, quienes increparon repetidamente a Méndez y a Fidalgo.
También se hicieron peticiones contra la liberalización de los horarios comerciales, se pidió la jubilación anticipada en la construcción a los 60 años e igualdad, estabilidad y mejor salario.