Los disturbios y los enfrentamientos con la policía marcan el Día del Trabajo en Alemania y Turquía

• Grupos de extrema izquierda han salido a protestar contra las marchas neonazis
• En Hamburgo los disturbios han terminado en batalla campal
• Los sindicatos no han podido acceder a la emblemática Plaza Taksim
• La policía turca ha empleado gases lacrimógenos y han detenido a varios sindicalistas

La jornada del Día del Trabajo se ha visto ensombrecida en Alemania por los disturbios provocados por grupos de extrema izquierda que han salido a protestar contra varias marchas convocadas por grupos y partidos políticos neonazis.

En la ciudad alemana de Hamburgo se ha producido una batalla campal. El detonante han sido la marcha convocada por los partidos de ultraderecha, a cuya convocatoria ha acudido un millar de manifestantes.

A su encuentro ha intentado llegar unos 10.000 de izquierdistas, que han salido a la calle en señal de protesta. La policía ha intervenido para evitar el choque, y los manifestantes han levantado barricadas con contenedores y han incendiado numerosos coches.

Los partidos políticos y la ciudadanía habían llamado a plantar cara al ultraderechista NPD. La Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) y el Partido Socialdemócrata (SPD) han instado en su acto central a la prohibición del NPD, al que han acusado de pretender "usurpar" el protagonismo de la jornada con marchas de radicales.

505 detenidos en Turquía

La violencia fue también protagonista de la Fiesta del Trabajo en la ciudad turca de Estambul, aunque por motivos diferentes a los de Alemania. La jornada ha terminado con enfrentamientos con la policía, numerosos heridos, y al menos 505 personas detenidas.

El sindicato KESK eleva la cifra a 900, incluso varios sindicalistas. Todo porque los convocantes han intentado alcanzar la emblemática Plaza de Taksim, donde querían conmemorar la muerte de 37 personas el 1 de mayo de 1977.

Pero las concentraciones del Día del Trabajo están prohibidas en la Plaza de Taksim desde el golpe militar de 1980, aunque los sindicatos insisten en recuperar este céntrico espacio.

El gobierno turco ha desplegado a 25.000 policías y a 3.000 soldados, pertrechados con al menos 5.000 bombas lacrimógenas, muchas de las cuales terminaron dentro de la sede de la Confederación de Sindicatos Obreros Revolucionarios (DISK), a donde fueron a detener a varias personas.

"Hoy la casa de la clase trabajadora fue atacada. Los trabajadores fueron atacados. El gobierno mostró su cara hipócrita, que es sólo demócrata hacia sí mismo y cuida la libertad sólo para el velo (musulmán)", dijo Suleyman Celebi, líder del sindicato DISK.