Monárquico y centrista, figura clave de la Transición

Rosa María Mateo entrevista a Calvo-Sotelo

Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo es el primer presidente de la Democracia que fallece, también era el de mayor edad. Fue ministro con Arias Navarro y llegó a ser número dos de Suárez, al que tuvo que suceder al frente del Gobierno en 1981, en una toma de posesión que casi no llegó a serlo por el intento de golpe de Tejero. Año y medio duró un mandato cuyo hito más destacado fue la entrada de España en la OTAN. Figura clave de la transición, casado y padre de ocho hijos, Calvo-Sotelo ha muerto en su casa de Madrid de forma inesperada porque, según sus hijos, a sus 82 años gozaba de buena salud.

 

De ingeniero de caminos a presidente de Renfe

 

 

 

Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo nació el 14 de abril de 1926 en Madrid, donde terminó sus estudios de Bachillerato aunque los había iniciado en Lugo. Se licenció como el número uno de su promoción en la Escuela de Ingeniería Superior de Caminos y se doctoró en esta materia en 1951.

 

 

Trabajó en numerosas empresas como la Unión Española de Explosivos y fue presidente del Consejo de Administración de Renfe. 

 

 

Fue a través de su trabajo en Renfe cuando entró en contacto con el Estado, para el que intervino en los llamados Planes de Desarrollo. Llegando, en 1972, a ser nombrado presidente de la Sociedad para el Desearrollo Industrial de Galicia.

 

 

El político monárquico durante el franquismo

 

 

 

 

 

Calvo-Sotelo inició su actividad política como integrante de las Juventudes Monárquicas y en 1957 fue uno de los fundadores de Unión Española, una fuerza de carácter monárquico.

 

 

El 1971, fue nombrado procurador en Cortes, gracias al apoyo de los empresarios de las industrias químicas.

 

 

Ministro de Arias Navarro y Suárez

 

 

 

Un mes después de la muerte de Franco, el 11 de diciembre de 1975, Calvo-Sotelo fue nombrado Ministro de Comercio dentro del primer Gobierno de la Monarquía, presidido por Arias Navarro.

 

 

Durante la presidencia de Adolfo Suárez, fue designado ministro de Obras Públicas, cargo al que renunció para poder presentarse como candidato a las elecciones generales del 15 de junio de 1977 bajo las siglas de la Unión de Centro Democrático.

 

 

En esas elecciones, resultó elegido diputado por Madrid como candidato independiente de la UCD, pasando a ocupar la portavocía del grupo y firmando en su representación los Pactos de la Moncloa.

 

 

En febrero de 1978 fue nombrado ministro de Relaciones Con las Comunidades Europeas del primer Gobierno de Suárez. Resultó reelegido en las elecciones de 1979 y siguió al frente de esa cartera, saltando un año después a la vicepresidencia de Economía.

 

 

El sustituto de Suárez y el 23-f

 

 

 

Con la dimisión de Adolfo Suárez el 29 de enero de 1981, Calvo-Sotelo fue propuesto candidato a la presidencia del Gobierno, aunque no superó la primera votación que se celebró el 22 de febrero.

 

 

Un día después cuando tenía que haber resultado elegido, se produjo la intentona golpista del teniente coronel Antonio Tejero. Dos días después, tras el aborto de la intento de golpe, fue elegido presidente

 

 

El hito más destacado de su Gobierno accidental fue el ingreso de España en la OTAN en mayo de 1982. Sin embargo, las luchas internas dentro de la UCD llevó a la disolución de su gobierno en agosto de ese año y la consecuente victoria electoral del PSOE y una gran derrota para su partido.

 

 

Derrota y retirada política

 

 

 

Tras la derrota de la UCE, Calvo-Sotelo fue elegido miembro del Parlamento Europeo en 1986, aunque ese mismo año anunció su retirada de la política. Pasó a ser miembro permanente del Consejo de Estado.

 

 

Aunque cerró su etapa política, inició una actividad privada que le llevaría a participar en las cúpulas directivas de bancos como el BSCH, o empresas como Dragados o Unión Fenosa.

 

 

Su figura ha estado muy presente en la vida cultural participando en la Fundación Príncipe de Asturias o la Ortega y Gasset. Desde 2001 participó también en las actividades del instituto Elcano.

 

 

En 2002, el rey Juan Carlos I le concedió el título de marqués de la Ría de Ribadeo, con Grandeza de España, por su meritoria y ¿larga trayectoria política al servicio de España y de la Corona¿.

 

 

A lo largo de su carrera, Calvo-Sotelo ha escrito varias obras de carácter autobiográfico, centradas principalmente en su experiencia política: Memoria viva de la transición (1990); Papeles de un cesante: la política desde la barrera (1999); y Pláticas de familia (1878-2003), publicada en 2003.