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Alerta sanitaria en China por un brote de fiebre aftosa humana al este del país

  • Hasta ahora han muerto 24 niños en la provincia oriental de Anhui
  • Se han registrado 622 nuevos casos de este virus, que puede ser fatal
  • La Organización Mundial de la Sald advierte que los casos pueden aumentar

Por
uN
Un niño afectado por la fiebre aftosa humana llora mientras es examinado por personal sanitario en la provincia china de Anhui.

Cuando las protestas por la situación en el Tibet parecen haberse calmado y la antorcha olímpica está ya en territorio chino, ha aparecido un nuevo quebradero de cabeza para el Gobierno chino: la fiebre aftosa humana.

Esta enfermedad, provocada por el virus EV71, ha provocado ya la muerte de 24 niños en la provincia oriental de Anhui, situada a 750 kilómetros de Pekín. Además, se han declarado 622 nuevos casos, lo que eleva el número total de infectados en el país por encima de los 5.000.

Por este motivo, el Gobierno chino ha declarado la alerta sanitaria en toda la zona, especialmente en la ciudad de Fuyang, donde se han declarado 356 casos y en la que se han producido 22 de las 24 muertes de niños. Por ejemplo, las guarderías de la ciudad permanecerán cerradas hasta el próximo 12 de mayo, debido a que la enfermedad afecta sobre todo a esta franja de edad.

El brote ha provocado una auténtica tormenta política en china debido a la tardanza en dar a conocer el brote, que se produjo a principios de marzo. El Gobierno chino ha justificado este retraso en que los equipos médicos estaban contrastando de qué enfermedad se trataba.

El brote irá a peor

Lo peor de todo es que la situación no va a mejorar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pico de infectados por la fiebre aftosa humana se produce en los meses de junio y julio, cuando el tiempo se hace más cálido, lo que favorece la propagación del virus.

Con todo, el representante de la OMS en China, Hans Troedsson ha subrayado que este virus no es una amenaza para las olimpiadas o cualquier evento posterior.

Aunque normalmente no es mortal, no existe ninguna vacuna o antiretroviral que pueda tratar o prevenir este virus, que se propaga a través del contacto con ampollas infectadas y que puede provocar fiebre alta, parálisis e inflamaciones en el cerebro.