El "monstruo de Amstetten" alegará enfermedad mental para evitar la cárcel

• El abogado de Fritzl asegura que su cliente es un enfermo mental
• Mayer afirma que Fritzl debería ser enviado a una unidad de cuidados psiquiátricos
• Josef Frizl encerró y esclavizó sexualmente a su hija durante 24 años

El caso del 'Monstruo de Amstetten'

Rudolf Mayer, el abogado de Josef Fritzl, conocido como el "mostruo de Amstetten" tras esclavizar sexualmente y encerrrar a su hija Elizabeth en el sótano de su casa durante un cuarto de siglo en la localidad austríaca de Amstetten, alegará que su cliente "es un enfermo mental" y que no debería ser enviado a la cárcel. Mayer sostiene que su cliente debería ser internado en un centro psiquiátrico, ya que no puede enfrentar un juicio.  Además, según la opinión del letrado, cualquier juicio al que se sometiera a Fritzl sería injusto debido a la cobertura mediática del caso según publica el diario británico "The times".

Recibe amenazas

Mayer advierte que si las investigaciones psiquiátricas que ha encargado el tribunal no producen una evaluación completa de su cliente, él mismo encargará un informe independiente por un psiquiatra de su elección.  "En mi opinión, Fritzl padece una enfermedad mental, y por lo tanto tiene una responsabilidad disminuida. Creo que mi cliente no debería ser enviado a prisión, sino más bien a una unidad de cuidados psiquiátricos segura".

El abogado de Fritzl, ha agregado que él no defiende a "un monstruo, sino a un ser humano, aunque esto resulte difícil de aceptar para mucha gente. Ya estoy recibiendo cartas con amenazas que dicen que deberían encerrarme en un sótano con Fritzl". 

Por su parte, una hermana de la esposa de Fritzl ha declarado en una entrevista en la BBC que su cuñado era un tirano y que su mujer, Rosemarie, no tenía conocimiento de lo que ocurría en el sótano de la casa. La cuñada, Christine R, asegura que su hermana Rosemarie es una buna madre y que luchó para mantener unida a su familia.

Arruinados moral y economicamente

Además de los horrores del abuso, la depravación del padre de familia y su exposición en los medios, los Fritzl deben enfrentarse ahora a la ruina económica debido a las deudas del padre y el coste de la terapia a largo plazo que excederá el millón de euros. Organizaciones caritativas locales están organizando recogidas de donativos para ayudar a la familia, mientras las autoridades buscan mecanismos legales para proporcionar ayuda financiera.

El cúmulo de horrores que rondean la historia de Fritzl parece no tener fin. Este ingeniero retirado ya había sido condenado en 1967 por violación, según ha revelado su cuñada. El hombre confesó haber encerrado a su hija y haber abusado sexualmente de ella desde que Elizabeth tenía once años. Fruto de las continuas violaciones nacieron 7 hijos uno de los cuales murió al poco de nacer y fue quemado por su padre-abuelo en la caldera de la casa familiar. Tres de los hijos vivían en un zulo con la madre y jamás vieron la luz del día hasta que fueron liberados la semana pasada.

Los otros tres hijos fueron depositados con pocos meses de edad por su padre-abuelo en la puerta de la casa, junto a una carta de la madre, para simular que ella -supuestamente miembro de una secta desconocida-, los abandonó para que sus abuelos los criaran.

Aún queda por esclarecer el hecho de que las autoridades austriacas permitieran la adopción de tres niños sin que las circunstancias de su aparición despertaran sospechas, máxime considerando que Fritzl contaba con antecedentes por agresiones sexuales.