EE.UU. ejecuta a un condenado a muerte por inyección letal tras siete meses de moratoria
- William Earl Lyndl, condenado por matar a su novia, ha sido ejecutado en Georgia
- La Corte Suprema ha rechazado el último recurso presentado por sus abogados
- Este tribunal resolvió en abril que la inyección letal no va contra la Constitución
El Estado de Georgia ha ejecutado al primer condenado a muerte desde que la Corte Suprema de Estados Unidos levantase la moratoria de siete meses que pesaba sobre la inyección letal.
El ejecutado ha sido William Earl Lynd, condenado a la pena capital por el homicidio de su novia en 1998, que ha muerto en la prisión de Jackson a las 01:51 horas, según los testigos de la ejecución.
El Tribunal Supremo de EEUU había rechazado la apelación que habían presentado los abogados de Lynd para postergar su muerte en el último momento.
Este mismo tribunal rechazó a mediados de abril las demandas de abogados de cientos de condenados, quienes alegaron que el método de ejecución más común en el país -la inyección letal- es una violación de la prohibición Constitucional a los castigos crueles e inusitados.
Más de mil ejecutados desde 1976
Desde que en 1976 se restableció la pena de muerte en los 36 Estados donde se aplica ha habido 1.099 ejecuciones. La cifra de ejecuciones subió año a año hasta llegar a la cima de 98 en 1999 y desde entonces ha disminuido también año tras año hasta 42 en 2007, 26 de ellas en Texas.
Actualmente hay 3.263 personas condenadas a muerte en EEUU. El mayor número de ejecuciones ha ocurrido en el Estado de Texas, con 405, y este estado encabeza también la lista de los estados que quieren reanudar las ejecuciones tras esta moratoria.
Hamburguesas con pimiento
La Junta de Perdones y Excarcelaciones de Georgia se negó a dar clemencia a Lynd, de 53 años, que pidió para su última comida dos hamburguesas con pimiento y cebollas fritas, dos patatas al horno con crema cuajada, tocino y queso, y un batido de fresas y leche grande.
Según los documentos judiciales Lynd y su víctima, Virginia Moore, tuvieron una discusión y el hombre le disparó a la mujer en la cara, tras lo cual salió de la vivienda a fumar un cigarrillo. Moore recuperó el sentido, lo siguió afuera de la vivienda y Lynd le disparó una segunda vez. Luego Lynd metió a Moore en el maletero de su automóvil y salió a conducir.
Según la fiscalía, cuando Lynd escuchó ruidos en el compartimento detuvo el vehículo, abrió la portezuela y le disparó a Moore por tercera vez, matándola. Lynd enterró el cuerpo de Moore en una fosa en el condado Tift y se fue a Ohio, donde mató a balazos a otra mujer usando la misma arma con la cual había matado a Moore. El hombre fue arrestado el 31 de diciembre de 1988 y devuelto a Georgia.
Los abogados de Lynd afirman ahora que la condena de Lynd en el Condado Berrien se obtuvo sobre la base del testimonio defectuoso de un médico forense que condujo la autopsia de Moore.