El cambio climático acabará 'a sangre fría' con los insectos tropicales

• El aumento de temperatura en los trópicos podría ser letal para los animales de sangre fría
• Tienen menor capacidad de adaptación, por lo que podrían extinguirse o emigrar
• Esta situación tendrá efectos en la agricultura y en otros seres vivos tropicales

Las primeras víctimas del cambio climático no serán los grandes osos polares sino los pequeños insectos que viven en el trópico, que podrían extinguirse de aquí a final de siglo si se cumplen las predicciones sobre el aumento de temperatura en esta zona del planeta.

Ésta es la conclusión de un estudio realizado por investigadores norteamericanos que acaba de publicar la revista PNAS. En él, se subraya que todos los animales de sangre fría -insectos, tortugas, lagartos y ranas- se verán afectados de manera radical por el calentamiento global, hasta el punto de que muchas especies podrían extinguirse y otras huirán del trópico para sobrevivir.

"Si nada más ocurre, si siguien estando sujetos a estas temperaturas tan cálidas y todo el resto del medio ambiente permenece igual, predecimos que estas especies disminuirán rapidamente", ha asegurado Curtis Deutsch, profesor de la Universidad de California y uno de los autores del estudio.

Menor capacidad de adaptación

Las previsiones sitúan el aumento de temperatura en la zona de los trópicos en torno a los tres grados centígrados para 2100. Este ligero incremento podría ser fatal para los animales de sangre fría, que no cuentan con la capacidad de adaptación que sí tienen mamíferos como los osos polares, que se enfrentarán a un proceso similar.

"En los trópicos, muchas especies viven al límite de su óptimo térmico, de forma que sus niveles de salud empieza a declinar rápidamente si aumenta la temperatura y no se puede hacer demasiado al respecto", ha matizado Joshua Tewksbury, de la Universidad de Washington, en declaraciones a la BBC.

Este proceso tendrá efectos colaterales en todo el ecosistema tropical, ya que los insectos juegan un papel esencial en la polinización agraria y en la distribución de materia orgñanica con nutrientes esenciales para otros seres vivos.