El que no llora, no mama, y además es menos listo
- Los investigadores hicieron un seguimiento a 14.000 niños bielorrusos durante 6,5 años
- Los bebés amamantados alcanzaron hasta 5.9 puntos más de coeficiente intelectual
Ya lo dice el dicho: "El que no llora, no mama". Si esto denotaba ya inteligencia, porque el bebé que no protesta se queda sin comer, ahora un estudio ha demostrado que, además, el bebé que toma leche materna incrementa su coeficiente intelectual más que los que toman leche envasada.
La Universidad McGill de Canadá ha descubierto en un estudio con niños de seis que los que habían sido amamantados son mejores en los test intelectuales, según publica la BBC. Pero los investigadores no están seguros si esto obedece a la leche materna en sí o al vínculo madre-hijo que se establece en el amamantamiento.
El equipo de investigación canadiense estudió al mismo grupo de 14.000 niños durante casi siete años, nacidos en 31 hospitales de Bielorrusia. "Nuestro estudio brinda la mayor evidencia hasta la fecha de que un prolongado amamantamiento hace a los niños más listos", según el profesor y director del estudio, Michael Kramer.
La mitad de las madres de estos bebés fueron incentivadas a amamantar a sus hijos de forma prolongada y exclusiva, mientras que el resto no recibieron ningún estímulo y continuaron con sus hábitos normales. Esto permitió a los investigadores medir los efectos de la lactancia materna en el desarrollo intelectual de los niños sin que los resultados estuviesen influenciados por la inteligencia de la madre o su mode de interactuar con el bebé.
Test de inteligencia
La habilidad intelectual de los niños fue constatada con test de inteligencia realizados por los pediatras y por mediciones realizadas por sus profesores respecto a su capacidad en la lectura, la escritura, las matemáticas y otras asignaturas. Las mediciones demostraron que los niños que habían sido amamantados obtenían resultados considerablemente mejores.
Así, los niños que habían tomado leche materna en sus tres primeros meses de vida alcanzaron hasta 5.9 puntos más en los test de inteligencia.
"El amamantamiento prolongado y exclusivo parece mejorar el desarrollo cognitivo de los niños", afirma Kramer, aunque apunta que "no está claro" si estos beneficios provienen de algún componente de la leche materna o están relacionados con las interacciones psíquicas y sociales que implica el amamantamiento".
Se piensa que los ácidos grasos de la leche materna incrementan la inteligencia, pero la investigación dice que los aspectos psíquicos y emocionales de la lactancia materna pueden llevar a cambios en el desarrollo cerebral.
Los investigadores también sugieren que el amamantamiento puede incrementar la interacción entre madre e hijo, lo que puede ayudar a su desarrollo.
De cualquier manera, el doctor Kramer insta a hacer mayores esfuerzos para fomentar la lactancia materna.