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Primer aniversario de Sarkozy en el Elíseo

En busca de un lavado de imagen

El mandatario ha vivido un convulso año en el que ha perdido la credibilidad de los electoresSu divorcio y su enlace con Carla Bruni le ha llevado a ser el presidente más impopularSu rédito: una huelga general y unos pésimos resultados electorales en las municipales

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Sarkozy cumple un año en el Elíseo

Al cumplirse un año de la llegada de Nicolás Sarkozy al Palacio del Elíseo, muchas franceses se preguntan dónde está aquel político implacable, de rígidas propuestas y pulso firme. Aquel en el que muchos creyeron como el revulsivo que necesitaba una Francia a la deriva tras la hegemonía Chirac.

En estos 365 días, 'Sarko' ha destacado más por sus idas y venidas en su vida personal, que por su diligencia al frente del Ejecutivo. Su divorcio de Cecilia Sarkozy y su repentino enlace con la modelo y cantante Carla Bruni le ha situado en el centro de la polémica.

Los hechos son los hechos. El presidente francés está en caída libre en los índices de popularidad. Sarkozy figura ahora en los sondeos como el más impopular de los presidentes de la V República. Más del 55% de los frances no quiere que revalide su cargo en los comicios de 2012. Mucho trabajo tiene pues por delante el líder conservador para recuperar el crédito que le llevó a alzarse en las elecciones del pasado año frente a la socialista Ségolène Royal con el 53% de los votos.

En sólo un año, Sarkozy es ya conocido con el sobrenombre del "presidente bling bling", por su afición al lujo. Nada más convertirse en presidente, 'Sarko' se cogió vacaciones y se embarcó en un crucero en el yate de un amigo multimillonario. Pocos meses después, y mediante un comunicado, anunciaba su divorcio de Cecilia, con la que llevaba 11 años casado.

Sólo unos meses después, daba la vuelta al mundo la noticia de su romance con Bruni y su posterior boda. Y mientras tanto, Sarkozy acusaba un duro golpe en las urnas en los comicios municipales, al ver los catastróficos resultados de su partido Unión por un Movimiento Popular (UMP). Una huelga general y la oposición frontal de los sindicatos en materia de pensiones y primer empleo han sido los principales escollos con los que ha tenido que bregar el mandatario francés.

El batacazo en las municipales llevó a sus asesores de imagen a aconsejarle un estilo más sobrio y contenido, para evitar convertirse en protagonista de las portadas de la prensa sensacionalista. La nueva primera dama francesa parece haber tomado el estilo de Jackie Kennedy y para muchos se antoja la perfecta compañera que relance de nuevo la imagen de 'Sarko'.