Obama arrasa en Carolina del Norte, pero Clinton resiste en la carrera presidencial
- El senador saca 14 puntos a Clinton y se coloca a 200 delegados de la nominación
- La ex primera dama, pendiente del recuento en Indiana tras cantar victoria
- Obama recupera la ventaja que tenía sobre ella antes de las primarias de Pensilvania
Barack Obama ha dado un paso decisivo en su carrera hacia la Casa Blanca tras lograr una amplia victoria en las primarias de Carolina del Norte, donde ha superado por 14 puntos a su rival, la senadora por Nueva York Hillary Clinton, quien se ha alzado con una estrechísima victoria en Indiana.
La clave está en el decisivo condado de Lake, que acumula el 8% de la población del estado y en el que Obama cuenta con un amplio respaldo al estar muy próximo a su feudo, Chicago.
El escrutinio en esta zona ha ido mucho más lento que en el resto del estado, por lo que la ventaja de la senadora de Nueva York ha caído por debajo de los dos puntos, una cifra muy inferior a la que le daban las encuestas a pie de urna.
"Es posible superar la política de la distracción y la división, que es posible superar los ataques negativos de siempre", ha declarado ante sus seguidores el senador por Illinois en Raleigh (Carolina del Norte) en referencia a las críticas por los ataques racistas de su antiguo pastor.
Obama ha logrado un 56% de los votos en este estado, donde la población negra llega al 20%.
Por su parte, Clinton ha superado por tan sólo 1,8 puntos a Obama en Indiana con el 100% del voto escrutado, una cifra muy inferior a la que le daban los sondeos. De hecho, el recuento ha sido de infarto, ya que Obama ha ido recortando la diferencia durante el escrutinio.
Estos resultados tan ajustados, combinados con la amplia victoria de Obama, devuelve al senador por Illinois la ventaja que tenía antes de perder las primarias de Pensilvania ante Clinton.
Objetivo: 200 delegados
De esta forma, Obama ya se ha puesto como objetivo conseguir una cifra mágica: 200 delegados, que son los que le quedan para alcanzar los 2.025 necesarios para ser nominado candidato demócrata en la convención que se celebrará en agosto.
Sin embargo, lograr esta cifra sin la intervención de los 800 superdelegados -que tienen libertad de voto y que son designados por el partido- es prácticamente imposible, ya que sólo quedan 217 delegados en juego en las seis primarias que restan.
Llamadas a la unidad
Por este motivo, ambos candidatos han emprendido una nueva campaña destinada a convencer a las grandes figuras demócratas de la idoneidad de su candidatura.
"No creo que estemos divididos. Es cierto que ha habido actitudes negativas en los dos lados, porque los dos peleamos intensamente por ser candidatos. Pero estas elecciones no son por Hillary, por Obama o por McCain, sino por vosotros", ha subrayado el candidato afroamericano haciendo una llamada a la conciliación.
Clinton también ha dejado una puerta abierta a la reconciliación. "No importa lo que ocurra; trabajaré por que el nominado en agosto venza en las elecciones de noviembre", ha asegurado ante sus fieles en Indianápolis.
Eso sí, advierte: "Vamos a toda velocidad hacia la Casa Blanca". La próxima cita, el 13 de mayo en Virgina Occidental.