Un diplomático de EE.UU. cifra en más de 100.000 los muertos en Birmania
- Naciones Unidas también teme que la cifra de víctimas aumente "significativamente"
- La ONU está preparada para repartir ayuda humanitaria por valor de 10 millones de dólares
- Una monja española cuenta a RNE la situación de los supervivientes en Birmania
Los fallecidos en Birmania a causa del ciclón Nargis podrían ser más de 100.000, según un diplomático estadounidense presente en el país, que ha citado las informaciones recibidas de la región del delta del Irrawaddy.
"La información que estamos recibiendo indica que podría haber más de 100.000 muertos en el área del delta", ha comentado Shari Villarosa, agregado de negocios de la embajada estadounidense en Birmania.
La Junta Militar birmana ha estimado en 23.000 los muertos y en 41.000 los desaparecidos a causa del ciclón que atravesó el país el pasado fin de semana, aunque la ONU teme que el número de víctimas puede aumentar "de forma significativa" respecto a las cifras oficiales, en palabras del subsecretario general de Naciones Unidas para emergencias humanitarias, John Holmes.
Ayuda inminente
Holmes ha anunciado que la ONU enviará a Birmania de forma inmediata ayuda por valor de 10 millones de dólares y que pronto podrá enviar más. El responsable de la ONU ha explicado que la cooperación de la Junta Militar birmana, que está poniendo numerosas trabas para la llegada de la ayuda humanitaria, ha sido "razonable", aunque ha advertido de que "cualquier retraso es potencialmente crítico".
Muchos de los trabajadores de Naciones Unidas esperan aún para conseguir un visado que les permita acceder al país, gobernando por una de las dictaduras más opacas del mundo.
"La gente pobre sufre"
Mientras, la siutación de los supervivientes es crítica, con miles de cadáveres flotando por las calles y largas colas para conseguir algo de comida. Así lo describe Ignacia, una monja franciscana de 88 años que vive en Birmania desde hace seis décadas, con la que ha hlogrado contactar RNE.
Ignacia, la única española presente en en la provincia de Rangún., explica que hacen falta mantas y comida, porque el precio del arroz se ha disparado. "Todos están trabajando, pero hay colas", ha señalado la religiosa.
"La gente pobre sufre", ha añadido, instando a la ONU y los gobiernos de todo el mundo a enviar ayuda urgente al país para paliar la situación.