Guatemala decreta el estado de excepción por el caos que ha provocado la huelga de camioneros

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, ha decretado el estado de excepción para poner fin a la huelga que desde el lunes mantienen los conductores de camiones de mercancías.

Las tres jornadas de paros han provocado el desabastecimiento de productos esenciales.

Colom ha explicado que ha dado "la orden al ministerio de Interior y al de Denfensa para que, con respeto a la ley y en el marco del estado de excepción, desbloquee el transporte de mercancías, el acceso a las centrales eléctricas y a los centros de distribución de combustible".

El estado de excepción prevé la supresión de algunas garantías constitucionales como la libertad de circulación y de organización, entre otros.

Miles de conductores de camiones de mercancías han iniciado las protestas por las restricciones de circulación impuestas en la capital guatemalteca.

La huelga ha provocado el caos y pérdidas por más de 55 millones de dólares en la economía nacional, según una fuente empresarial.

Tulio García, presidente de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), ha afirmado a medios locales que la medida de los transportistas ha causado grandes pérdidas económicas a los sectores comercial y agrícola del país.

El líder empresarial ha asegurado que más de 1.200 contenedores han quedado varados en los puertos del país, los que en su mayoría contienen productos perecederos.

Los transportistas pretenden con esta medida obligar a la municipalidad de la Ciudad de Guatemala a dar marcha atrás en una disposición que restringe los horarios de circulación en la capital guatemalteca del transporte pesado.

La medida, que aún no tiene visos de solucionarse, también ha causado caos dentro de la población que teme de que empiece a escasear el combustible como consecuencia del paro.

Victoriano Zacarías, dirigente del sindicato de Pilotos, Automovilistas y Similares, ha asegurado que los transportistas no darán marcha atrás en su medida "hasta que el alcalde (Álvaro) Arzú libere los horarios de circulación" en la capital guatemalteca.

También responsabilizó a las autoridades del ayuntamiento de Ciudad de Guatemala por los costos políticos del paro.

Una portavoz de la Municipalidad ha dicho que no están dispuestos a negociar con los transportistas, ya que existe un fallo de la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, que concede al ayuntamiento la facultad de fijar los horarios de circulación del transporte pesado.

El sector empresarial, que ha instado al diálogo y negociación a los transportistas y la Municipalidad, ha advertido que de continuar el paro un día más, las pérdidas económicas estimadas podrían duplicarse.