Rouco elogia la actitud como "hombre público" de Leopoldo Calvo-Sotelo
- La Familia Real ha presidido el funeral de Estado por el ex presidente del Gobierno
- La viuda y los hijos han recibido las condolencias de los Reyes y los Príncipes
- A la ceremonia han asistido las principales autoridades del Gobierno y las instituciones
La Familia Real al completo ha presidido el funeral de Estado en memoria del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, en la Catedral de la Almudena de Madrid, oficiado por el cardenal-arzobispo Antonio María Rouco Varela, que ha resaltado su actitud como hombre público "incluso en la circunstancias más dramáticas".
En su homilía, Rouco ha destacado la conducta de Calvo-Sotelo como "profesional y hombre público, dedicado por entero al servicio de su pueblo y de su patria, fuesen cuales fuesen las dificultades del momento, incluso en las más dramáticas, cuando la lealtad, esa virtud tan ligada a la auténtica verdad de lo humano, se pone a prueba".
Rouco ha subrayado que "su adhesión a una concepción cristiana del hombre, de la sociedad y del mundo, en medio de todas las oscuridades de la frágil existencia humana, le distinguió siempre".
Asistencia de las autoridades
La viuda, Pilar Ibáñez-Martín, y los hijos de Calvo-Sotelo han recibido el pésame de los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, de los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Leticia, y de las infantas Elena y Cristina, antes de que se iniciara la celebración.
A la ceremonia han asistido las principales autoridades del Estado, encabezadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como numerosas personalidades políticas, civiles y militares. Entre ellos, los ex presidentes Felipe Gonzalez y Jose María Aznar, los presidentes del Congreso, José Bono, y el Senado, Javier Rojo, el Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana.
Leopoldo Calvo Sotelo, fallecido el pasado sábado de un fallo cardíaco, fue jefe del Ejecutivo con la UCD entre febrero de 1981 y diciembre de 1982, tras la dimisión de Adolfo Suárez. El ex presidente fue enterrado en Ribadeo (Lugo) el pasado lunes después de que en la víspera, se le rindiera homenaje con honores de Estado en el Congreso de los Diputados, donde se instaló la capilla ardiente.