Vuelven la luz y el agua a Rangún tras cinco días de aislamiento
- La Junta Milita ha relajado la prohibición de importar combustible
- Los ciudadanos adquieren generador eléctricos para iluminar sus casas
- El precio de los alimentos básicos baja, aunque el arroz sigue siendo escaso
Tras cinco días, la electricidad y el suministro de agua ha vuelto a algunas zonas de Rangún, ex capital de Birmania y la ciudad más poblada del país.
Por el momento, el suministro de energía es esporádico, gracias a que algunos de los cinco millones de ciudadanos de Rangún han adquirido generadores alimentados con gasolina.
Para fortalecer el suministro de combustible, que ha caido de los casi seis euros el galón a poco más de cuatro gracias a que la Junta Militar ha relajado su prohibición a las empresas de importar petróleo para aliviar la escasez crónica de gasolina que sufre el país.
Además, la principal compañía petrolera de Tailandia está preparada para enviar un tanque con combustible por valor de 260.000 euros para la ciudad, donde la colas en las gasolineras aún son kilométricas.
Sin embargo, expertos de la ONU consideran que la llegada de este combustible no será inminente, ya que el puerto de Rangún está en un estado que hace imposible descargar el fuel.
La falta de suministro eléctrico también está haciendo que el agua llegue con dificultad a los edificios altos, ya que no funciona el sistema de bombeo.
En cuanto al precio de los alimentos, los huevos han vuelto a un precio normal, mientras que el arroz, base alimenticia del país, sigue siendo caro.
En este sentido, las agencias internacionales de ayuda humanitaria consideran que Birmania, antaño el mayor productor de arroz del Sudeste Asiático, sufrirá una grave carencia del grano tras el azote del tifón tropical Nargis, que ha arrasado las zonas donde se hallan más de dos tercios de los cultivos.