Enlaces accesibilidad

LA ONU sigue esperando a que Birmania permita la entrada de ayuda sin restricciones

  • ACNUR ha enviado dos camiones con 20 toneladas de ayuda
  • Se espera que este convoy abra un corredor humanitario para la entrada de ayuda
  • España ha fletado un avión con 13 toneladas de material de primera necesidad

Por

La ONU sigue esperando a que la Junta Militar birmana levante todas las restricciones al envió de carga y personal para atender a los damnificados por el ciclón Nargis, si bien, dos aviones con ayuda han partido hacia Rangún, después de que se consiguiera que dos camiones entraran en el país.

Los dos camiones, pertenecientes al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entraron en Birmania (Myanmar) desde la vecina Tailandia con 20 toneladas de ayuda.

Los dos vehículos que formaban el convoy también transportaban tiendas y plásticos utilizables como techos para unas 10.000 personas y cruzaron la frontera a las 13.07 hora local (06.07 GMT), desde la localidad tailandesa de Mae Sot, situada a unos 280 kilómetros al este de Rangún y a 400 kilómetros al noroeste de Bangkok.

Un corredor humanitario

El representante de ACNUR en Tailandia, Raymond Hall, ha afirmado que están a la espera de que se abra un corredor para que más ayuda internacional pueda llegar a las víctimas del ciclón, aunque ha matizado que la entrada hoy del convoy terrestre "supone un paso positivo en un trabajo de asistencia marcado, hasta la fecha, por los retos y las restricciones".

Horas después partían desde Bangkok dos aviones Hércules C-130 de las Fuerzas Aéreas tailandesas con ayuda humanitaria de la Cruz Roja de Tailandia y de una fundación de la familia real.

Los aparatos transportan 900 bolsas con artículos de primera necesidad (leche en polvo, agua potable, comida, mosquiteras, pastillas purificadores de agua y generadores de electricidad) para repartir entre el millón y medio de damnificados.

Solidaridad española

La respuesta española a la catástrofe no se ha hecho esperar. Así se ha fletado un avión desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, cargado con material de primera necesidad en materia de agua, saneamiento, cobijo y salud para los afectados.

El avión ha aterrizado en Bangkok a las 17.00 (hora española) dónde ha sido recibido por los representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Embajada de España en Tailandia, y puesto a disposición de los responsables de Naciones Unidas en el terreno para su distribución en el marco del operativo que ellos coordinan.

La carga, 13 toneladas aproximadamente, contiene medicamentos básicos para atender a 10.000 personas durante 3 meses, pastillas potabilizadoras, mosquiteras, y sacos mortuorios entre otros.

Además de este primer avión, la AECID ha destinado 500.000 euros al Programa Mundial de Alimentos con los que se abastecerá a unas 600.000 personas durante 6 meses en la provincia Sur Ayeyarwaddy, y ha dispuesto 150.000 euros del convenio que mantiene con Cruz Roja para atender al llamamiento de la Federación Internacional de la Cruz Roja.

Razones humanitarias

Por su parte, las agencias de ayuda humanitaria llevan cinco días quejándose de la parsimonia con que la que las autoridades birmanas conceden los permisos de carga y los visados de entrada de personas.

Mientras la comunidad internacional intenta que la Junta Militar atienda a razones humanitarias, los afectados por el ciclón sufren la carencia de alimentos, agua, techo y condiciones sanitarias, lo que, con el paso de los días, se une a la amenaza de epidemias y los actos de pillaje.

Según datos de la Oficina Coordinadora de Ayuda Humanitaria (OCHA) de la ONU, el número de muertos podría oscilar entre 63.000 y algo más de 100.000 y las personas dadas por desaparecidas llegan a 220.000, mientras que los afectados por el ciclón oscilan entre 1.200.000 y 1.900.000.

La ONU pide la colaboración internacional

La ONU ha solicitado a la comunidad internacional 187 millones de dólares (121 millones de euros) para proporcionar asistencia humanitaria urgente e inmediata a la población afectada en Birmania.

Marcus Prior, del Programa Mundial de Alimentos en Bangkok, ha manifestado que la situación "es frustrante" y ha asegurado que no van a rendirse porque, aunque el régimen birmano quiere distribuir la asistencia humanitaria, ellos tienen el compromiso de garantizar que la solidaridad internacional acaba en las manos de los necesitados.