Montilla advierte de "riesgos políticos" si se aplaza la reforma de la financiación autonómica
- El president dice en un artículo que podría suponer un nacionalismo más agresivo
- Responde a Felipe González, que propuso retrasarla ante la crisis económica
- Montilla se acoge al Estatut para reclamar la reforma
- Fernández de la Vega responde que se cumplirán los plazos previstos
El presidente catalán, José Montilla, ha advertido este sábado que aplazar la negociación sobre la financiación autonómica debido a la crisis "violaría la ley, sería injusto y tendría riesgos políticos", ya que podría acarrear el desafecto hacia España y daría más argumentos a los partidarios del concierto.
En un extenso artículo que publica el periódico El País, Montilla responde así al ex presidente del Gobierno, Felipe González, que la semana pasada propuso que, ante la crisis económica, se aplace la negociación del nuevo modelo de financiación para permitir que el Estado recupere capacidad inversora.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha respondido que se van a mantener los plazos de negociación previstos para lograr un nuevo modelo de financiación autonómica y ha apostado por el diálogo y el consenso. Ha realizado estas declaraciones desde Níger, donde se encuentra en viaje oficial junto a Bibiana Aído, ministra de Igualdad.
"Desde el primer día -ha continuado- estamos poniendo todos los medios para llevar a cabo esa reforma, que es necesaria e importante". Fernández de la Vega ha insistido en que el Gobierno quiere que se produzca "en los tiempos previstos y marcados -antes del 9 de agosto- y con el mayor grado de consenso posible".
Montilla pide más dinero para "quienes más aportan"
El presidente catalán considera un "falso dilema" mezclar la crisis económica con la financiación autonómica. Considera urgente la reforma del modelo de financiación porque "debemos resolver una situación clamorosamente injusta", ya que "no es aceptable que la solidaridad que se reclama a Cataluña perjudique los derechos de los catalanes".
Nuestro actual sistema de financiación ya no es útil ni justo para todos. Ni es sano, ni es eficiente. Ya no redistribuye con parámetros actualizados, ni alcanza el equilibrio fiscal, ni promueve la solidaridad real. Hace años que el sistema no es justo con quienes más aportan".
Podrían faltar recursos
"El riesgo es grande -advierte-, porque podría acarrear el desafecto con la política española y la certeza de que un sistema considerado injusto debe ser sustituido. Y de ahí a la reivindicación del concierto económico (éste sí, por naturaleza, insolidario) o a la consolidación de fenómenos como la Liga Norte italiana, sólo habría un paso".
Además, Montilla estima que si Cataluña pierde su capacidad competitiva y su capacidad de garantizar la cohesión social debido a la falta de recursos "puede quedar atrapada entre una España que no la atiende (ni entiende) y un futuro de progreso al que no podría llegar por falta de recursos, inversiones e infraestructuras".
No obstante, afirma que existen "razones de peso" contra el argumento que reclama aplazar la negociación de la financiación autonómica hasta que haya un nuevo ciclo económico favorable, como son la obligación legal que supone el Estatut o el hecho de que el desarrollo económico de España en las dos últimas décadas se explique también por su importante proceso de descentralización.