Luz verde en EE.UU. para las demandas contra las empresas que colaboraron con el 'apartheid'
- El Tribunal Supremo ha confirmado que las reclamaciones pueden seguir adelante
- La decisión se ha tomado con cuatro de los nueve magistrados recusados
- Las compensaciones podrían ascender a más de 400.000 millones de dólares
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha abierto la puerta para que las víctimas del apartheid sudafricano sean indemnizadas por las empresas estadounidenses que colaboraron con el régimen racista, al confirmar una sentencia que permitirá que los procesos de reclamación sigan adelante. Las compensaciones podrían ascender a más de 400.000 millones de dólares.
Con cuatro magistrados recusados y sin alcanzar el quórum mínimo, el alto tribunal ha aprobado una breve sentencia que confirma la orden aprobada por el tribunal de apelación de Nueva York, que readmitía las demandas, previamente desestimadas, que reclaman indemnizaciones a las compañías que colaboraron con el régimen del apartheid por violar la legislación internacional.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y otros tres magistrados, Anthony Kennedy, Stephen Brever y Samuel Alito no han participado en la consideración de este caso, presumiblemente porque poseen acciones en algunas de las compañías demandadas.
Así, la resolución se ha tomado sin el quórum mínimo -seis de los nueve magistrados- requerido para que el Tribunal Supremo adopte una decisión: la resolución confirma la apelación y permite que el proceso siga adelante, pero no representa ningún juicio del alto tribunal sobre el caso.
Apoyo de la Casa Blanca a las empresas
Entre las empresas afectadas se encuentran petroleras, como British Petroleum y Exxon Mobil, bancos, como Citigruop, Deutsche Bank y UBS, y otras multinacionales, como IBM, General Motors y Ford.
Tanto las firmas estadounidenses como las extranjeras apelaron al Tribunal Supremo para detener las demandas, con el respaldo de la administración de George W. Bush. En este sentido, es la primera vez que el Supremo toma una decisión de estas características en contra de las opiniones expresadas por la Casa Blanca.
Las demandas, interpuestas en 2002 por tres grupos de demandantes distintos, reclaman a las compañías que respondan por su colaboración con el régimen de apartheid, vigente en Sudáfrica entre 1948 y 1994, por el que la minoría blanca de origen anglo-holandés gobernaba el país discriminando a la mayoría negra.