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Hillary se podría retirar, aunque es favorita en las primarias de Virgina Occidental

  • Clinton parte como favorita en Virginia Occidental, pero sólo hay 28 delegados en juego
  • 26 'superdelegados' demócratas ya han dado su apoyo a Obama
  • El punto débil de Obama es su falta de apoyos en la clase blanca trabajadora
  • Hillary podría optar a la vicepresidencia o las próximas presidenciales

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Cada vez se especula más con la retirada de Hillary de la carrera presidencial. Pese a todo, la senadora por Nueva York parte como favorita para las elecciones primarias de Virginia Occidental.

Desde el diario "The Wall Street Journal" hasta el "New York Post" y la cadena de televisión CNN la gran pregunta hoy no es si Clinton puede ganar la candidatura presidencial, sino cuáles son las repercusiones de su permanencia en la batalla por la Casa Blanca y los posibles planes para su salida de escena.

Clinton cuenta con 40 puntos de ventaja en las elecciones de este estado, aunque sólo hay en juego 28 delegados, lo que no puede variar mucho el resultado, muy poco favorable para la ex primera dama estadounidense. Tan negativo que nada cambiará en las próximas seis primarias.

Obama, respaldado por 26 superdelegados

De hecho, la distancia con Obama por la candidatura presidencial demócrata es ya insuperable en la seis primarias pendientes hasta el 3 de junio.

Además, la elite del Partido Demócrata ha comenzado a cerrar filas en torno al senador por Illinois, que ha conseguido el apoyo de 26 'superdelegados', personalidades del partido y funcionarios electos, en la última semana.

A ese ritmo, Obama podría alcanzar los 2.025 delegados necesarios para lograr la candidatura en tres semanas, cuando estarán ya incluidos los delegados de la última ronda de primarias.

¿Renunciará Clinton?

Es la pregunta que se hacen todos los analistas políticos norteamericanos. Por si fuera poco, la senadora ha enviado un vídeo en el que comunica a sus seguidores su intención de competir en Virginia Occidental, Kentucky y Oregón, pero en el que no menciona las últimas, que se celebran en Puerto Rico, Dakota del Sur y Montana.

Ese olvido es hoy objeto de análisis en los medios de EEUU, que se preguntan si la senadora podría anunciar su abandono el próximo martes tras las elecciones de Kentucky, en las que se espera obtenga también buenos resultados.

La propia Hillary adelantó la semana pasada que continuaría peleando "hasta que haya un candidato" y alimentó el misterio sobre su futuro durante un mitin el domingo en el que leyó la carta de una seguidora.

Una estrategia oculta

Muchos analistas coinciden en que un buen final en el proceso de primarias la dejaría bien situada para optar a la vicepresidencia o volver a pelear por la Casa Blanca en el 2012 o el 2016.

La estrategia podría acarrear riesgos para los demócratas, porque amenaza con dejar debilitado a Obama ante un potencial enfrentamiento con el candidato presidencial republicano John McCain.

Las primarias republicanas de 1976, y las demócratas de 1980 y 1984 ofrecen un buen ejemplo de que el daño infligido puede ser irreparable. En los tres casos, el candidato presidencial (Gerald Ford, Jimmy Carter y Walter Mondale, respectivamente) salió derrotado en las generales tras el desgaste de unas primarias que se prolongaron hasta la convención del partido.

De hecho, los comicios de esta noche prometen dejar al descubierto uno de los puntos débiles de Obama: su incapacidad para atraer a la clase blanca trabajadora.

Al igual que otros estados clave como Ohio o Pensilvania en los que triunfó Clinton, Virginia Occidental tiene una amplia clase obrera blanca, un grupo que resultará clave en noviembre y al que Obama no ha logrado conquistar.