Una niña de tres años sobrevive 40 horas bajo los escombros en Sichuan
- La niña yacía bajo los cuerpos de sus padres atrapada entre los escombros
- El cese de las lluvias permite el despliegue de las tropas chinas en la zona
- El régimen ha relajado el control de los medios de comunicación por el seísmo
Una niña de tres años ha sido rescatada con vida tras haber resistido 40 horas bajo los cuerpos de sus padres sepultados bajo toneladas de escombros. El edificio donde se ha encontrado a la pequeña está situado en el distrito de Beichuan, unos 90 kilómetros al noreste del epicentro del seísmo de 7,8 que sacudió la provincia de Sichuan el pasado lunes.
La agencia Nueva China añade que la niña sufre heridas muy graves en las piernas. La pequeña fue localizada el martes por la mañana pero no ha podido ser liberada antes porque los equipos de socorro temían que si no esperaban a la llegada de material adecuado para sacarla podían empeorar sus lesiones
Antes de ser trasladada al hospital ha podido hablar con sus salvadores y va a recibir la visita del primer ministro chino Wen Jiabao que se encuentra en Beichuan. Solo en este distrito de 160.000 habitantes se estima que la cifra de muertos oscila entre 3.000 y 5.000 y los heridos ascienden a 10.000.
Solidaridad ante el desastre
La corresponsal de TVE en la zona Rosa María Calaf ha señalado la solidaridad de la gente que acude con mantas y ropa a un estadio que se ha convertido en un refugio para los miles de personas que han perdido su hogar.
La buena noticia es que ha dejado de llover y el ejército puede desplegarse en la provincia de Sichuan en lugar de lanzar la ayuda humanitaria desde helicópteros, aunque Calaf afirma que "quién no está en el hospital, ni en el estadio, lo más probable es que esté muerto".
Transparencia informativa
La celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín en el mes de agosto parece haber influido en la apertura informativa del régimen chino por lo menos al informar sobre el terremoto.
Las cadenas de televisión chinas hacen conexiones desde el área devastada e incluso no hay reservas a la hora de hacer público el balance de muertos. En la actualidad la cifra provisional se eleva a 12.000 muertos pero hay 19.000 desaparecidos. Una actitud muy diferente a la que mostró China en el seísmo de 1976 que causó 240.000 muertos y del que apenas se vieron imágenes.