Crece la tensión en Nápoles con la quema de cinco campamentos de gitanos de origen rumano
- El detonante ha sido el supuesto intento de secuestro de un bebe por una joven rumana
- Las agresiones coinciden con el anuncio de Berlusconi de endurecer la política migratoria
- Los gitanos rumanos han tenido que ser trasladados con escolta policial a otro asentamiento
- La alcaldesa de Nápoles ha condenado las agresiones de los últimos días
Crece la violencia racial en Italia. La periferia de la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia, ha vivido en los últimos días un aumento de casos de agresión contra asentamientos gitanos de origen rumano, con la quema hasta el momento de cinco campamentos.
Los bomberos han tenido que apagar en las últimas horas tres incendios provocados en asentamientos de una barriada de Nápoles, donde hasta ahora vivían grupos de gitanos y que fueron evacuados ante el peligro que corrían sus vidas.
Estos incidentes se producen días después de que el nuevo Gobierno de Silvio Berlusconi anunciara la aprobación de un "paquete de seguridad" para luchar contra la inmigración ilegal y la mafia que prevé la repatriación de los ciudadanos comunitarios que no tienen rentas y delinquen.
Las nuevas medidas, que se aprobarán el día 21 en Consejo de Ministros, ha provocado el recelo de Rumanía que ha expresado su desacuerdo con las medidas.
Los ataques a la comunidad gitana coinciden, además, con la ascensión al poder de la Liga Norte, partido xenófobo que exige la expulsión de los inmigrantes.
Sólo en Italia se calcula que hay medio millón de gitanos procedentes de los Balcanes.
Secuestro frustrado de un bebé
La ola de agresiones se desató el pasado sábado, cuando una joven rumana de 16 años supuestamente entró en una casa de la periferia de Nápoles, en Ponticelli, e intentó secuestrar a un bebé de seis meses.
La madre del bebé alertó del suceso y los vecinos del inmueble consiguieron frenar a la joven. Ésta tuvo que ser protegida por los agentes de policía que habían acudido al lugar, ya que las personas que socorrieron al pequeño querían lincharla.
Tres horas después del intento de secuestro, un joven rumano recibió una fuerte paliza y fue acuchillado en la espalda.
Fuego en los asentamientos gitanos
Las agresiones a los campamentos comenzaron el lunes cuanto tres personas prendieron fuego a la entrada de uno de los campamentos.
La noche del lunes al martes un grupo de jóvenes lanzaron desde el coche cócteles molotov a otro asentamiento e incendiaron cuatro barracas, mientras que en otro campamento se registró una agresión con piedras.
El martes, después de que el juez confirmara el arresto de la joven acusada del secuestro del bebé, tuvieron lugar nuevos ataques a los asentamientos, que obligaron a trasladar a todos los gitanos a un mismo campamento bajo protección policial. No ha trascendido el lugar del nuevo asentamiento.
Durante los últimos incidentes, un grupo de mujeres y niños italianos silvaron a los bomberos cuando acudieron a apagar las llamas
Condena de las agresiones
Sin embargo, la alcaldesa de Nápoles, Rosa Iervolino, ha condenado las acciones en un comunicado en el que se lee: "condeno toda reacción violenta y racista".
"El Ayuntamiento de Nápoles ha trabajado y está trabajando por realizar una política de acogida que cree condiciones humanas de vida, tutele los derechos de los ciudadanos y haga posible una convivencia serena", ha añadido la alcaldesa.
A esa condena se ha unido la coordinadora local contra el racismo que ha convocado una manifestación de solidaridad y la comunidad católica de San Egidio para quien no se puede aceptar que "sea un minoría violenta la que resuelva en 36 horas una situación compleja que debe solucionar la política local".
Las agresiones no son nuevas
No es la primera vez que en Italia se registran casos de agresión y xenofobia contra la comunidad gitana. En 2007, la organización Romani Criss, defensora de los derechos de los gitanos de Rumanía, denunció el racismo al que está sometida su comunidad en Italia.
Este mismo año, el "Grupo Armado para Purificación Étnica" (GAPE) responsable de un incendio en el que perecieron carbonizados cuatro niños gitanos rumanos de entre 4 y 11 años, envió una carta a la prensa con un ultimátum a los gitanos de Italia para que abandonaran el país en un plazo de 20 días.