La Generalitat se plantea mantener la restricción de agua y Aragón pide que se anule el 'minitrasvase'
- Cataluña decidirá el martes si sigue prohibiendo llenar las piscinas y regar el jardín
- Marcelino Iglesias afirma que la tubería no es necesaria después de las últimas lluvias
- El segundo barco con agua retrasa su llegada a Barcelona hasta la próxima semana
Los barceloneses podrían seguir sin poder llenar las piscinas y regar el jardín. La Generalitat planea modificar el decreto de sequía para mantener ciertas restricciones en el uso del agua potable pese a la mejora del estado de los embalses del Ter-Llobregat, que el viernes saldrán de la fase de excepcionalidad 2.
El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros (PSC) ya ha advertido de que no se llenarán más barcos con agua de pozos "para llenar piscinas" de Barcelona o regar. Barcelona ya se ha bebido el cargamento de 19 millones de litros de agua del primer barco llegado a la ciudad condal el pasado martes.
El segundo barco debía llegar este jueves desde Marsella (Francia), pero se retrasará por problemas técnicos.
No son las únicas quejas. El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha reclamado que se anule el 'minitrasvase' para llevar agua del Ebro al área metropolitana de Barcelona porque, a su juicio, la situación de emergencia en la que se apoyaba el decreto ley "ha desaparecido".
En declaraciones en RNE, ha afirmado que "no tiene sentido" invertir en la construcción de una tubería que "no es necesaria" después de las últimas precipitaciones.
El actual decreto de sequía establece que las sanciones y restricciones por malgastar agua potable se levanten cuando el sistema Ter-Llogregat, que abastece el área metropolitana de Barcelona, salga de la fase de excepcionalidad 2 y pase a la de excepcionalidad 1, como ocurrirá el próximo viernes.
Ante esta situación, el presidente catalán, José Montilla, ha anunciado que la Generalitat está estudiando la posibilidad de mantener estas prohibiciones más allá del viernes, ya que "tiene poco sentido" levantar determinadas medidas de control cuando, en caso de que no llueva lo suficiente, habría que volver a aplicarlas dentro de unas semanas.
La Generalitat tomará la decisión al respecto el próximo martes, en la reunión del Consell Executiu. El conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, ha explicado que pese a haber mejorado, los pantanos siguen "en una situación preocupante, muy lejos de la normalidad". Actualmente se encuentran al 29,4%.
El segundo barco se retrasa
El primer barco con agua potable procedente de Marsella (el segundo que debía llevar agua a la capital catalana) no atracará este jueves en el Puerto de Barcelona, tal y como estaba previsto. Su llegada se ha pospuesto hasta la semana que viene.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, se trata de un cambio originado por motivos técnicos, que no altera la previsión de continuar con el traslado de agua en barco a la capital catalana.
En total, está previsto que seis buques realicen un total de 189 viajes en tres meses, desde Tarragona, Marsella (Francia) y el Canal de Provenza, para llevar agua a Barcelona. La operación costará 53 millones de euros.