Los osos polares, en peligro de extinción por el deshielo de los casquetes polares
- El gobierno de EE.UU. los ha incluido en su lista de especies en peligro
- Reconoce que los gases de efecto invernadero amenazan su supervivencia
- Sin embargo, no tomará ninguna medida para frenar el calentamiento global
El deshielo de los casquetes polares ha convertido a los osos polares en una especie amenazada. Así lo cree el gobierno de Estados Unidos, que los ha incluido en su lista de animales en peligro, pese a que no contempla ninguna medida para acabar con esta situación.
"Aunque las normas legales hacen necesario que se incluya a los osos polares en la lista de especies amenazadas, he de dejar claro que esto no va a suponer ninguna medida adicional contra el cambio climático o para evitar el deshielo de los polos", ha subrayado el secretario de Interior estadounidense, Dirk Kempthorne, que ha reconocido que la causa de esta situación es el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero provocado por el hombre.
"Cualquier solución requiere una acción conjunta de de las mayores economías del mundo para que sea efectiva", ha puntualizado el funcionario, que ha dado a conocer esta decisión un día antes de que expirase el plazo que le había impuesto una sentencia judicial.
De hecho, la Administración Bush se ha mostrado reacia a cualquier legislación sobre el cambio climático que pueda tener efecto sobre el crecimiento económico del país.
Sin embargo, ésta es la primera vez que EE.UU. declara una especie como amenazada por el calentamiento global, lo que supone una victoria parcial de los defensores del medio ambiente.
Vacío legal
"Proteger al oso polar bajo el manto de la lista de especies amenazadas es un gran paso adelante, pero la Administración Bush se ha propuesto usar los agujeros negros en la ley para permitir que la gran amenaza que sufre el oso polar permanezca impune", ha asegurado el portavoz del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, Andrew Weltzer.
En la misma línea, John Kostyack, de la Federación Nacional de Vida Salvaje , ha denunciado que, al negarse a actuar contra el calentamiento global, Bush "se queda sentado viendo cómo los osos polares se extinguen".
La ley que regula las especies amenazadas en Estados Unidos obliga al gobierno a proteger una especie cuando su extinción se produce por razones científicas o medioambientales, no económicas como ocurre con el aumento de gases provocado por la actividad humana.
Los osos polares viven sólo en el Ártico y dependen de los casquetes polares para cazar. Según la sociedad geolófica norteamericana, dos tercios de los osos polares -unos 16.000- podrían desaparecer si se cumplen los pronósticos sobre el deshielo de los polos.