Indiana Jones: cómo crear una leyenda a partir de los telefilmes de serie B de los '40

• Lucas le propuso la idea a su amigo Spielberg cuando se estrenó La guerra de las galaxias
• La trilogía ha ingresado 1.200 millones de dólares en los cines de todo el mundo
• En busca del Arca Perdida fue grabada en Londres, Túnez y Egipto
• La segunda entrega tuvo menos éxito quizá por un tono más oscuro
• Con La última cruzada, el 'equipo Indiana Jones' quedó consagrado

Así nació la trilogía de Indiana Jones

¿Eres capaz de imaginarte un Indiana millonario y de apellido Smith, apuesto, rodeado de mujeres y seguro de sí mismo como James Bond, y con el bigote y las mandíbulas de Tom Selleck? Pues esa era la idea original que George Lucas le presentó a su amigo Steven Spielberg durante el fin de semana que ambos pasaron en Hawai durante un fin de semana pensado por Lucas para huir del estreno de La guerra de las galaxias.

Spielberg, que siempre había querido dirigir una película del agente 007, convenció a su compañero para cambiar algunos detalles del personaje. La mano del guionista Lawrence Kasdan, que escuchó las ideas de ambos durante tres sesiones de nueve horas, se encargó de dar la forma definitiva a la trama y al característico humor de la historia.

Para elegir el reparto, la pareja de cineastas convirtió la cocina de la casa de Lucas en 'Egg productions', y allí hacían las entrevistas a los actores. Selleck fue el elegido para el papel de Indy, pero tuvo que renunciar por un papel en la serie Magnum. Finalmente, fue Harrison Ford el elegido, a pesar de la resistencia de Lucas porque no quería que fuese "su Bobby de Niro", en referencia a la pareja Scorsese-De Niro, porque Ford y Lucas ya habían colaborado en dos películas.

Comienza la factoría 'Lucasberger'

En mayo de 1980, seis días antes de estrenarse El imperio contraataca, comenzó el rodaje de una película que nadie quería financiar porque, debido a su acción y sus localizaciones, daba el aspecto de resultar carísima. Al final, Paramount puso el dinero y se quedó con una película que costó 20 millones de dólares y que recaudó más de 384 millones en todo el mundo, el comienzo de una trilogía que ingresaría 1.200 millones de dólares sin contar con toda la mercadotecnia surgida alrededor del personaje.

El rodaje de Indiana Jones en busca del Arca Perdida se llevó a cabo en estudios de Inglaterra y en exteriores en Francia, Túnez y Egipto. Para el papel de la chica Indy fue elegida Karen Allen en el papel de Marion Ravenwood -que regresa a la saga en la nueva entrega-, y el reparto se completaba con John Rhys-Davies, Paul Freeman y Denholm Elliott.

En sólo 73 días, el 'equipo Lucasberger' filmó una película que recuperaba el espíritu de los seriales de la Republic de los años 30 y 40: fumanchús, superhéroes y aventureros de sábado por la mañana. La producción contó con un plató lleno de serpientes, enfermedades de estómago en África que afectaron a todo el equipo menos al director, exteriores ya utilizados en La guerra de las galaxias y lesiones, peleas e ideas improvisadas.

La película arrasó en las taquillas. Había nacido un icono ochentero. Nominada a ocho Oscar de la Academia, la película se llevó cuatro: sonido, montaje, efectos visuales y decorados. También optaban a premio la película, el director, la fotografía y la banda sonora.

Indiana Jones en la India

Dos años después del éxito, Lucas preparó otra historia en la que los malos, en lugar de nazis, eran miembros de una secta hindú, y el objeto arqueológico-religioso en disputa era un grupo de piedras con poderes sobrenaturales: se llamó Indiana Jones y el Templo Maldito. Puesto que el gobierno de la India quiso meter mano en el guión si el equipo pensaba rodar en su territorio, la producción optó por Sri Lanka.

Lucas y Spielberg atravesaban una situación personal complicada, con rupturas afectivas incluidas, lo que puede explicar el tono mucho más oscuro de la cinta.

De hecho, la calificación PG-13 (no recomendada para menores de 13 años) fue creada en esta ocasión, ya que el organismo encargado de la calificación no estaba dispuesto a permitir que la película fuese para todos los públicos, pero Spielberg les convenció de que poner en los 18 años el límite era desproporcionado.

Algunas escenas de acción que habían descartado para la primera entrega de Indiana Jones, como la famosa persecución en las minas,  fueron recuperadas para esta ocasión en un guión firmado por  Willard Huyck y Gloria Katz, cuyo perro dio nombre al personaje interpretado por Kate Capshaw (la que ha acabado siendo la señora de Spielberg).

El carácter negativo de la cinta, en la que incluso podemos ver el lado oscuro de Indy, y un guión con menos fuerza quizá expliquen el menor éxito de esta segunda entrega, que aun así salió muy rentable para la Paramount y para el dúo de cineastas.

Indy busca a su padre

Sin embargo, todavía estaba por llegar la que para directores, reparto, crítica y aficionados es la mejor de las entregas de la saga, al menos hasta ahora: Indiana Jones y la Última Cruzada. "Es la más sofisticada y, tal vez, la más entretenida", dice Harrison Ford.

Rodada en verano de 1988, al equipo y a la historia se unió, en el papel del padre de Indy, un clásico del celuloide. "Pensé -dice Spielberg-: sólo hay una persona que puede hacer del padre de Indy. Ese es James Bond, el James Bond original y más grande: Sean Connery". La historia cuenta la búsqueda del Santo Grial, que será en realidad una búsqueda de su padre.

Además, pudimos ver a un joven Indiana Jones en la piel del malogrado River Phoenix, una idea que sería el germen de las televisivas aventuras del joven.

Venecia, Londres, Almería o Petra acogieron el rodaje de una película que arrasó en taquilla. La 'chica Jones' fue en esta ocasión una actriz rubia que ya había sido chica Bond en Panorama para matar. El presupuesto de esta tercer entrega fue mucho mayor que las anteriores, 48 millones de dólares, pero recaudó casi 500 millones en todo el mundo.

Con la última escena, en la que Indy y sus amigos se dirigen a lomos de sus caballos hacia una puesta de sol, parecía que todo había terminado... pero la droga Indiana Jones fue demasiado fuerte para el trío Lucas-Spielberg-Ford, y cinco años más tarde la búsqueda volvió a empezar.