Guerra abierta por la inmigración entre Berlusconi y el "Gobierno rosa" de Rodríguez Zapatero
Berlusconi planea aprobar un proyecto para expulsar a miles de rumanosEl ministro de Inmigración español ha tildado el plan de "criminalizador"Bibiana Aído: "Estaría encantada de pagarle el psiquiatra a Berlusconi"
Los planes de Silvio Berlusconi para frenar la inmigración ilegal en territorio italiano han abierto una brecha en las relaciones con el Ejecutivo español. Varios ministros del "Gobierno rosa" de Zapatero se han mostrado frontalmente opuestos al proyecto del presidente italiano de expulsar a miles de rumanos del país transalpino.
La intención de 'Il Cavaliere' de expulsar a todos aquellos ciudadanos de los nuevos países de la UE que delincan ha provocado que el ministro de Trabajo de Inmigración español, Celestino Corbacho, se pronuncie.
"Berlusconi quiere criminalizar al diferente, y yo, como ministro, asumo la responsabilidad de gobernar ese fenómeno, que son dos cosas diferentes". Así de tajante se mostró Corbacho, quien al acceder a su puesto apostó por la convivencia en armonía entre inmigrantes y españoles.
Unas declaraciones que han desatado la respuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, en una emisora de radio italiana, donde ha asegurado que el Gobierno español "ha aplicado una mano durísima con los inmigrantes, al expulsar a nukes de ellos". "Ha sido muy severo y riguroso", ha afirmado, al tiempo que ha deseado que "Zapatero sepa acallar a sus ministros para que dejen de hacer unas declaraciones no benefician a nadie".
Si hay una nacionalidad non grata en el país transalpino ésa es la rumana. Quizás por su cuantioso número, o por su nómada forma de vida, los gitanos rumanos están en el punto de mira del presidente italiano, quien basó gran parte de su reciente campaña electoral en prometer una acción rápida y directa.
El incremento de la delincuencia en ciudadaes como Nápoles o Roma ha puesto en el ojo del huracán a los rumanos. En noviembre de 2007 se desató una oleada de violencia contra los rumanos, después de que una mujer fuera presuntamente asesinada por uno de ellos. Unos acontecimientos que podrían volver a producirse si continúa creciendo la tensión contra los rumanos.
'Il Cavaliere' no ha tardado ni un mes desde que fuera elegido para poner en marcha el plan que pretende expulsar sin ningún tipo de a cualquier ciudadano comunitario o no comunitario que delinca.
Una postura extrema parqa el Ejecutivo español, que tiene previsto estudiar la posibilidad de ampliar el derecho al voto para este colectivo. Celestino Corbacho es partidario de la convivencia, aunque no ha tenido problemas en advertir de que "no permitirá que ponga las normas el último que llega".
El polémico Berlusconi tuvo ya un primer encontronazo con el Ejecutivo español, sólo unas horas después de arrollar en las elecciones presidenciales en las que se impuso al líder de centro izquierda Walter Beltroni.
Entonces aseguró que el nuevo Gobierno español era "demasiado rosa", al incluir más mujeres que hombre en el gabinete. Una situación que, en palabras del presidente italiano, sería totalmente imposible en el país transalpino, "ya que hay prevalencia de hombre". "Él -Zapatero- se lo ha buscado", dijo Berlusconi en una abarrotada sala de prensa el día después de su victoria.
El último capítulo de esta guerra lo protagonizó la ministra de Igualdad española, Bibiana Aído, que llegó a asegurar en una entrevista en un periódico este mismo fin de semana que estaría dispuesta a pagarle un psiquiatra a Silvio Berlusconi, aunque necesitaría muchas sesiones".