Un ministro italiano viajará a Madrid para aclarar la postura sobre inmigración
- Andrea Ronchi tratará de aclarar al Gobierno español la postura italia en inmigración
- La política de inmigración italiana ha recibido críticas de varios ministros españoles
- Franco Frattini cree que estas declaraciones "no son aceptables"
El Gobierno italiano enviará a su ministro de Políticas Comunitarias, Andrea Ronchi, a Madrid para "ilustrar" al Ejecutivo que dirige José Luís Rodríguez Zapatero "lo que no conocen" sobre su postura en materia de inmigración, según ha anunciado el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, en declaraciones a la radio pública italiana (Rai).
Esta es la solución por la que ha optado el Gobierno de Silvio Berlusconi para responder a las críticas que algunos miembros del Ejecutivo español han dirigido contra su política de inmigración.
En un primer momento la polémica surgió a raíz de unas declaraciones emitidas por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y que posteriormente aclaró, asegurando que se trataba de una condena a los "incidentes concretos" relacionados con "la violencia, el racismo y la xenofobia" que tuvieron lugar la semana pasada en Italia contra algunas comunidades de gitanos.
Corbacho: "Berlusconi quiere criminalizar al diferente"
Sin embargo, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, volvió ayer a la carga, al asegurar que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, "quiere criminalizar al diferente".
Mientras, la ministra de Igualdad, Bibiana Aido, contribuyó a aumentar la tensión, después de declarar al diario El País que le pagaría un psiquiatra a Berlusconi, "aunque no sé si sería demasiado efectivo. Le harían falta muchas sesiones", añadió.
Frattini: "Estas declaraciones no son aceptables"
Por esta razón, Frattini ha decidido dejar al embajador italiano en España, Pasquale Terracciano, el encargo de "promover un encuentro entre el miércoles y el jueves" entre Ronchi y su homólogo español.
En cuanto a las declaraciones de los ministros españoles, Frattini consideró que "además de ser desagradables son fruto de una falta de conocimiento de las iniciativas del Gobierno Berlusconi sobre esta materia".
"Tomo nota del hecho de que el presidente Zapatero ya desmintió a sus ministros, pero, francamente, ya es hora de acabar con estas invasiones de terreno", reiteró.
"Creo que no son aceptables las declaraciones de los ministros que interfieren en la autoridad de un Gobierno elegido por los ciudadanos italianos" y precisamente "sobre una materia como la de la inmigración, en la que es necesaria una cooperación estrechísima entre España e Italia", ya que ambas tienen un "interés común".
La oposición italiana, con Berlusconi
Por su parte, uno de los miembros de la oposición más críticos con Berlusconi, el líder de la Italia de los Valores (Idv), Antonio Di Pietro, también se solidarizó con el Gobierno actual, que ha sido elegido por los italianos "y debe ser respetado", recordó.
"Una cosa es una crítica interna sobre las líneas políticas y otra la injerencia de un país extranjero". Por esta razón, expresó su "solidaridad al Gobierno por la actuación irresponsable que llega de España", en declaraciones a la radio pública italiana (Rai).
Fuentes de la Embajada de España en Italia han explciado que el embajador, Luis Calvo, ha hablado con las autoridades italianas para intentar calmar los ánimos y manifestar el "respeto absoluto" por parte de España hacia el Gobierno de Silvio Berlusconi.