La Filarmónica de Berlín sobrevive a un incendio
- El fuego se ha originado en la parte alta del edificio, que no ha sufrido daños estructurales
- Aunque está controlado, la extinción completa del incendio podría alargarse varias horas
- El público que se encontraba en el auditorio ha sido evacuado, sin ningún herido
- La sede de la Filarmónica es un edificio de gran prestigio por su acústica
La sede de la orquesta Filarmónica de Berlín está fuera de peligro tras el aparatoso incendio que hoy se declaró en la parte alta del edificio y contra el que lucharon para sofocarlo más de 170 bomberos con ayuda de treinta camiones cisternas.
La columna de humo de casi 30 metros que llegó a provocar el incendio, visible a una distancia de varios kilómetros, remitió tras seis horas de trabajo, pero el portavoz del cuerpo de Bomberos, Jens-Peter Wilke, ha precisado que la labor de extinción podría extenderse hasta mañana miércoles.
Wilke ha explicado que la estructura del edificio, uno de los más emblemáticos de la ciudad, no ha estado en ningún momento en peligro por lo que los daños, aunque cuantiosos, no son irreparables. Tampoco corre peligro el auditorio principal, uno de los más hermosos y con mejor acústica del mundo. En cualquier caso, todos los conciertos previstos para los próximos días han sido suspendidos por la dirección de la Filarmónica hasta nuevo aviso.
"Vamos a salvar la Filarmónica", había asegurado desde el primer instante Wilke, para quien la gran dificultad en la extinción del fuego ha estribado en el acceso a la bóveda del auditorio, una cámara de hormigón que esconde las estructuras de hierro sobre la que reposan el techo metálico del edificio y donde aparentemente se originó el siniestro.
Aunque aún se desconocen las causas del incendio, los expertos creen que el origen estuvo en los trabajos de soldadura y reparación que se realizan en una parte de la bóveda del edificio.
El público, evacuado sin heridos
El público que, cuando se ha originado el fuego, asistía a un concierto de cámara y a los ensayos de la programación del fin de semana, a cargo del ex director titular, Claudio Abbado, no ha sufrido ningún daño.
Abbado, que fue evacuado junto con los músicos y el público, tenía previsto dirigir este fin de semana tres conciertos sinfónicos con el pianista italiano Maurizio Pollini como intérprete solista, el número 4 para piano de Ludwig van Beethoven y el Te Deum de Hector Berlioz.
"Dan ganas de llorar, para ser sinceros", ha comentado el barítono Christof Hartkopf, mientras observaba el edificio en llamas. Hartkopf es uno de los intérpretes que debían cantar el Te Deum de Berlioz este fin de semana.
Los instrumentos más pesados siguen dentro
La gran preocupación fueron los valiosos instrumentos, pues aunque muchos se han llevado al exterior o estaban alojados en una cámara, los más pesados -pianos y percusión-, algunos de ellos de gran valor histórico, han permanecido en todo momento expuestos, no a las llamas, siempre en la parte superior, sino al agua y la espuma vertidas por los bomberos.
El edificio de la Filarmónica, un diseño del arquitecto Hans Scharoun, se ha convertido en uno de los más emblemáticos y característicos de la ciudad, tras las críticas a una construcción revolucionaria en 1963 que prima la acústica a través de las formas.