Las bicicletas públicas de Barcelona, jugoso objetivo para los cacos
- El servicio público de bicicletas, asediado por los ladrones
- Más de 170 bicis han sido robadas en los últimos meses
- El intenso uso ha provocado que se tenga que renovar parte de las bicis
Los cacos de Barcelona están cambiando de gustos. O al menos eso parece si nos atenemos a los recientes robos de bicicletas que ha sufrido la ciudad condal, según cuenta El Periódico de Catalunya.
El servicio público de alquiler de bicicletas, conocido como bicing e inaugurado a bombo y platillo hace poco más de un año y por el cual los barceloneses pueden utilizar las bicicletas estacionadas en la vía pública por poco más de 24 euros al año, es un jugoso reclamo para los ladrones, quienes han cambiado su preferencia por las bicis privadas.
De los 4.500 vehículos públicos que componen el parque de bicicletas, 173 han sido dadas por desaparecidas de forma definitiva, mientras que otras 182 -que en un primer momento se encontraban extraviadas- fueron recuperadas por la policía.
El intenso uso al que se ha sometido a muchas de estas bicicletas ha provocado que los responsables de la empresa de biciletas hayan tenido que retirar muchas de ellas debido a su avanzado estado de desgaste. Además, también han optado por cambiar los viejos modelos por nuevos, por lo que el número de bicis ya ha superado los 8.000 vehículos, aunque sólo haya 4.500 en la calle.
El bici-abono es un sistema implantado con éxito en muchas ciudadaes europeas, como París o Bolonia, y la orografía de la capital catalana ha convertido en un éxito el proyecto.