Reino Unido facilita el acceso de las lesbianas a la fecundación in vitro
- Elimina la obligación del permiso del padre del embrión
- Los conservadores se oponen al considerar que minusvalora la figura paterna
La Cámara de los Comunes británica ha dado un paso decisivo para facilitar el acceso de las lesbianas a la fecundación in vitro al eliminar la necesidad de autorización de un padre para iniciar estos tratamientos.
Según el Gobierno británico, promotor de la iniciativa, la sustitución del requisito paterno por un "apoyo parental" en la fecundación in vitro supone reconocer la igualdad de derechos de las lesbianas y, por tanto, un avance en derechos humanos.
"Esta ley refleja lo que ocurre ya en la realidad y los actuales modelos familiares", ha subrayado el ministro de Sanidad, Dawn Primarolo.
Por su parte, la oposición conservadora ha rechazado la medida porque considera que envía el mensaje de que "los padres son menos importantes que las madre".
Para los tories, los derechos de los niños a tener un padre y una madre están por encima del de un adulto a tener un hijo. Según su portavos, Ian Duncan, los hijos nacidos en hogares monoparentales experimentan con más frecuencia problemas sociales como el desempleo o el alcoholismo.
Medidas polémicas
Esta medida se encuadra dentro del paquete legal de reforma de la leyes de fertilidad y embriología de 1990 emprendida por el gobierno de Gordon Brown.
La primera iniciativa aprobada fue la aprobación de la investigación con embriones híbridos de animaes y humanos, a la que siguió la posibilidad de que los padres que usen tratamientos in vitro puedan elegir al "hermano bueno" para que done sus órganos a hermanos enfermos.
La próxima medida que se discutirá es la polémica reducción del límite máximo para abortar de 24 a 22 semanas, al que se opone el ejecutivo pero que defiende la oposición y algunos científicos, que sostienen que los fetos de 24 semanas padecen dolor y pueden sobrevivir al aborto.