Más de 41.000 muertos y casi 275.000 heridos según el último balance oficial del terremoto de Sichuan
- El gobierno tibetano en el exilio pide que cesen las manifestaciones contra Pekín
- Se necesitan bolsas de cadáveres para evitar el riesgo de epidemias
- El número oficial de desaparecidos por el terremoto es de 32.666
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El terremoto del 12 de mayo cuyo epicentro se localizo en la provincia china de Sichuan ha provocado 41.353 muertos y 32.666 desaparecidos en todas las regiones afectadas, así como 274.683 heridos según el último balance oficial.
Como signo de respeto por las víctimas del seísmo, el gobierno tibetano en el exilio ha pedido que cesen temporalmente las manifestaciones contra Pekín. Su portavoz Thubten Samphel ha señalado que para expresar su solidaridad con el desastre natural que ha asolado China "los tibetanos de todo el mundo deberán evitar las manifestaciones delante de las embajadas de China en sus respectivos países".
En un comunicado el gobierno tibetano exiliado en la India invita a los manifestantes a cesar sus movilizaciónes "al menos hasta fin de mes" y les propone "escribir una carta o enviar mensajes" para manifestar su solidaridad con las "víctimas del terremoto".
Bolsas para cadáveres
Las autoridades de una prefectura tibetana en Sichuan han pedido bolsas para los cadáveres que se amontonan en las calles y evitar así que se produzcan epidemias ha informado Xinhua.
En esta prefectura, de mayoría étnica tibetana, los cadáveres se amontonan a la intemperie en las calles, con el peligro de que las altas temperaturas aceleren la descomposición de los cuerpos, que "ya empiezan a oler mal", además si no llegan estas bolsas, el riesgo de epidemias es muy alto según un funcionario del Partido Comunista de China.
El Ministerio de Sanidad asegura que hasta el momento no se han registrado brotes de epidemias en las zonas afectadas por el terremoto, pero añade que están alertas para evitar estos brotes por las condiciones de insalubridad y la putrefacción de cadáveres como consecuencia del seísmo.
Las autoridades provinciales temen que la cifra real de muertos supere los 50.000, la mayoría de ellos todavía sepultados entre los escombros por el peor terremoto registrado en China en tres décadas.