Barandiaran, el hilo que llevó al número uno de ETA

Los etarras salen del piso

José Antonio Barandiaran Ezama, alcalde abertzale de Andoain entre 1999 y 2003, fue el hilo del que tiró la Guardia Civil para llegar a  Javier López Peña, Thierry, el número uno de ETA, detenido el miércoles en Burdeos, según informa Televisión Española y varios diarios nacionales -El Mundo, El País, La Razón, El Periódico de Catalunya-.

Barandiaran condujo a la Guardia Civil el domingo pasado, 18 de mayo, al nido de ETA en Burdeos, donde el jefe de ETA, Javier López Peña, le reunió a él y a Ainhoa Ozaeta, su teniente alcalde en el Ayuntamiento y detenida también como una de las piezas clave de la última cúpula etarra. Ese piso, de apenas 34 metros cuadrados, ha sido usado por la banda de centro de operaciones y como refugio provisional para sus jefes. 

Las fuerzas de seguridad habrían constatado de esta manera que Barandiaran había traspasado la línea que separa la política de la actividad criminal etarra.  Ya el año pasado el ex alcalde abertzale,  de 55 años, fue inhabilitado para ocupar cargo público durante siete años al demostrarse que pagó con dinero del Ayuntamiento del municipio guipuzcoano un ordenador para un etarra encarcelado en Francia.

Dos asesinatos bajo su mandato

Barandiaran -el único detenido en suelo español- era alcalde de Andoain cuando ETA mató allí al colaborador del diario El Mundo y fundador del Foro de Ermua José Luis López de Lacalle (el 7 de mayo de 2000), y al jefe de la policía local, militante socialista y miembro de Basta Ya, Joseba Pagazaurtundua (el 8 de febrero de 2003), cuya hermana, Mayte, preside la Fundación Víctimas del Terrosimo.

El propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha destacado la importancia de Barandiaran en la operación y señaló, además, que los detenidos habrían ordenado los últimos atentados de ETA en Legutiano y Getxo.

Un comisario político de ETA

Concejal durante dos legislaturas por Herri Batasuna y alcalde durante una por Euskal Herritarrok, El Mundo publica este jueves que Barandiaran era un comisario político de EKIN, una especie de guardián de la ortodoxia de la ideología etarra. Sería además uno de los encargados de recibir instrucciones de ETA para la reorganización de la izquierda radical abertzale después de la detención de Arnaldo Otegi y los demás líderes de Batasuna.

El diario El País informa, por su parte, de que Andoain vivió bajo el "reino del terror" durante los cuatro años en que fue alcalde. Además de los asesinatos de De la Calle y Pagazaurtundua, en Andoain campaba a sus anchas la 'kale borroka' y las amenazas a los no nacionalistas eran el pan de cada día. La Razón cuenta también que el municipio guipuzcoano era un "santuario de huidos" de ETA, un regugio donde "se les perdía la pista".

Barandiaran, cuyo domicilio de Andoain ha sido registrados durante más de ocho horas, tendrá que dar cuenta de su implicación en ETA en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que le tomará declaración en los próximos días.