El océano Ártico podría perder la capa de hielo durante el verano en cinco años, según un científico
- Un simposio sobre cambio climatico en Gijón concluye que este durará "varios siglos"
- El océano Ártico es una de las zonas más sensibles a sus efectos
- La pérdida pondría en riesgo la supervivencia de osos polares y focas y otras especies
- Los océanos del norte están en una situación más delicada que los del sur
El océano Ártico, una de las zonas más sensibles del planeta a los efectos del cambio climático, podría perder la capa de hielo durante el verano dentro de cinco años, según ha pronosticado este viernes el científico estadounidense Dennis Heinemann.
El fenómeno alteraría un ecosistema "muy sensible" y pondría en riesgo la supervivencia de osos polares y focas y de algunas especies que dependen del zooplancton marino que se reproduce bajo la capa helada.
Heinemann ha presentado este viernes su trabajo de investigación en la última jornada del "Simposio sobre los Efectos del Cambio Climatico en los Oceanos" que se celebra en Gijón desde el pasado lunes con la asistencia de 450 científicos procedentes de 60 países.
El simposio, organizado por el Centro Oceanográfico de Gijón, del Instituto Español de Oceanografía, ha concluido, entre otras cosas que la reducción de emisiones contaminantes que tendrá lugar en los próximos años no será suficiente para revertir el calentamiento global, que persistirá durante "varios siglos".
Los mares del norte, más sensibles al calentamiento global
Los mares del hemisferio norte sufren con mayor intensidad el impacto de la actividad humana que los del sur y el Ártico es el más débil para enfrentarse al calentamiento global, según ha explicado el científico norteamericano.
Heinemann desarrolla su actividad en el Observatorio de los Océanos de Washington D.F. y ha elaborado el primer mapa mundial de los impactos humanos sobre los ecosistemas marinos, que reconoce seis valores distintos de deterioro en diversas zonas del planeta.
Para realizar el estudio, se han contemplado 17 variables distintas de la actividad humana sobre los mares, comprobando que más del 40% de los océanos están afectados en algún grado, ubicándose en el norte los "más delicados".
Heineman ha atribuido la "mejor salud" del océano Antártico al hecho de que es una zona escasamente explotada por actividades productivas como la pesca o la extracción de hidrocarburos y por estar protegida por convenios internacionales.
Medidas que llegan tarde
Los científicos que han participado en el simposio creen que el proceso es prácticamente irreversible. Aunque se dejara de emitir totalmente dióxido de carbono a la atmósfera, la temperatura media subiría dos grados durante los próximos 50 años por la inercia que ha adquirido el fenómeno.
Las previsiones más optimistas de la comunidad científica estiman que en los próximos años se producirá una reducción de la emisión de gases contaminantes por la conciencia social y política del problema.
Sin embargo, esto no será suficiente para revertir el fenómeno ya que el calentamiento global persistirá durante "varios siglos", según consta en el sumario de conclusiones del seminario.