Termina el encierro con rehenes de un ex-policía rumano en un bar de San Pedro del Arroyo (Ávila)

• A las 22:39, los grupos especiales de la Guardia Civil han entrado en el local
• Han sido casi ocho horas de encierro que reclamaba un puesto de trabajo
• Los propietarios del local, que habían sido retenidos, se encuentran bien
• "Hola, España. Qué hacer Zapatero para mí, para extranjero", ha gritado

Secuestro en Ávila

Los grupos especiales de operaciones (GEO) de la Guardia Civil han puesto fin al encierro con rehenes que un ex-policía de nacionalidad rumana y conocido como Nicolai ha mantenido durante casi ocho horas en el bar "San Miguel" de San Pedro del Arroyo (Ávila), reteniendo a los propietarios del local, según ha informado José Pulido, de Radio Nacional de España, desde el lugar de los hechos.

Los agentes han entrado por el tejado en una operación que ha sido limpia y rápida. No ha habido heridos de ningún tipo. La pareja que regenta el local ya está a salvo y Nicolai está en poder de los agentes, entre los cuales había dos policías de la embajada rumana.

Con este acto, Nicolai pretendía conseguir un puesto de trabajo y una habitación, después de dos meses viviendo en España y no conseguirlo. Según los vecinos, se encuentra muy desesperado, y ha llegado a dormir en su coche hasta que fue acogido por una familia polaca.

El secuestro ha comenzado alrededor de las 15.00 horas, cuando Nicolai ha ingresado en el local con un cuchillo y ha atrancado la puerta con las máquinas tragaperras del establecimiento.

Negocian con el secuestrador

Nicolai había pedido la presencia de cámaras de televisión y de un intérprete antes de deponer su actitud. Además, quería hablar con el presidente de su país.

La Guardia Civil se había trasladado a las inmediaciones del lugar y ha negociado durante más de siete horas a través de una ventana con el secuestrador, que se ha mostrado muy nervioso, con un corte en la cara producido por el cristal de una botella.

Las únicas palabras con las que se ha dirigido a los medios de comunicación presentes en la zona son un grito: "Hola, España. Qué hacer Zapatero para mí, para extranjero".

El bar está situado en la travesía por la localidad de la N-501, que va de Ávila a Salamanca, lo que ha provocado un fuerte atasco, que ha hecho que la Guardia Civil buscase itinerarios alternativos para la circulación.

Rumano quemado a lo bonzo

En septiembre de 2007, un rumano se quemó a lo bonzo ante la Subdelegación del Gobierno en Castellón por la desesperada situación que atravesaban él y su familia, que había llegado a España tres meses antes con la falsa promesa de un puesto de trabajo y una casa.

Después de dieciséis días debatiéndose entre la vida y la muerte con un 70% del cuerpo quemado, murió.