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Un sexagenario francés se prepara para saltar desde un globo de helio a 40 kilómetros de altura

  • Michel Fournier, de 64 años, lleva 20 preparando este salto al vacío con paracaídas
  • Está previsto el lunes en la provincia canadiense de Saskatchewan
  • Su equipo calcula que llegue a alcanzar las 1.000 millas/h (1.600 kms/h)
  • Para preparar el intento, ha gastado unos 12,5 millones de euros y ha hecho 8.000 saltos

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Un audaz visionario que quiere acelerar la conquista del espacio o un millonario loco que busca la celebridad, siquiera sea momentánea. No es fácil saber ante la clase de personaje que nos encontramos después de conocer la historia de Michel Fournier, que The New York Times recoge en un largo artículo.

Fournier lleva dos décadas preparando su gran salto, que está previsto para este lunes. Un lanzamiento a casi 40 kilómetros de altura desde un globo de helio, que duraría un cuarto de hora y con la única compañía de un traje especial y un paracaídas. Y con el pequeño detalle añadido de que el saltador tiene 64 años.

Si el salto tiene éxito, Fournier batirá los récord de altura y velocidad en caída libre, además de los de altura de vuelo humano con globo aerostático y de altura en salto con paracaídas. Si el salto no tiene éxito...

El intento tendrá lugar en la provincia canadiense de Saskatchewan. Fournier se vestirá un traje preparado para la presión y un casco sellado que cuenta con oxígeno. Subirá a la góndola del enorme globo de helio, también preparada con oxígeno y la presión necesaria, y emprenderá un ascenso de dos horas hasta los 130.000 pies (39,5 kms.). Una vez arriba, el valiente sexagenario se lanzará al vacío.

Lo previsto es que alcance la velocidad del sonido (unos 1.200 kms/h) en los primeros 40 segundos y que llegue a alcanzar las 1.000 millas/h (1.600 kms/h). La velocidad de caída irá disminuyendo a medida que se acerque a la superficie terrestre por la creciente resistencia del viento. El paracaídas está diseñado para abrirse 6 kilómetros antes de llegar al suelo.

Riesgo de embolia y sangre en ebullición

¿Los peligros que afronta Fournier? A los 12 kilómetros de altura aproximadamente no hay suficiente oxígeno en el aire helado, lo cual podría llevarle a una embolia mortal. A 19, el sistema de protección podría fallar y su sangre podría hervir por la presión del aire, según las declaraciones de Henri Marotte, un profesor de fisiología en París que forma parte del equipo de 40 personas que Fournier ha reunido para llevar a cabo su intento.

"Si el cuerpo humano estuviese expuesto a una altitud muy elevada, la pérdida de consciencia es muy rápida, en cinco segundos, y el daño cerebral en tres o cuatro minutos", dice Marotte en el artículo del Times.

Otro problema añadido es el síndrome de descompresión, una embolia gaseosa producida por el cambio de presión, y que suele aquejar a los buzos. Para evitarlo, Fournier respirará oxígeno puro durante dos o tres horas antes del despegue.

La historia de Fournier

Michel Fournier es un antiguo paracaidista del Ejército francés. En 1988 fue elegido por la Agencia Espacial de Francia para saltar en paracaídas cerca del espacio. Se trataba un experimento cuya finalidad era probar las posibilidades que los astronautas pueden tener de escapar sin nave espacial en caso de emergencia.

El salto nunca se llevó a cabo, pero Fournier se retiró del Ejército en 1992 para tratar de conseguir el objetivo por su cuenta. Para pagar su preparación y el equipo, vendió su casa y sus pertenencias. En total, incluyendo donaciones privadas, ha gastado un total de 20 millones de dólares (12,5 millones de euros).

Fournier ha intentado lo mismo en dos ocasiones, pero problemas técnicos y climatológicos frustraron el intento antes de despegar. El paracaidista francés se ha preparado durante años, haciendo más de 8.000 saltos y estableciendo el récord francés de altura, con más de 39.000 pies de altura (casi 12 kilómetros).

Un audaz visionario que quiere acelerar la conquista del espacio o un millonario loco que busca la celebridad. Parece que la explicación del 'fenómeno Fournier' no puede ser tan sencilla.