La Junta Militar de Birmania condiciona la ayuda internacional a reconstruir el país
- La Junta Militar pide viviendas temporales, fábricas de sal y barcos de pesca
- La ONU discrepa de la visión y cree que aún es necesaria ayuda de emergencia
- El ciclón Nargis ha causado 134.000 muertos y más de 2,5 millones de damnificados
La Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha condicionado el acceso que los países donantes piden para que las organizaciones humanitarias provean ayuda a las 2,5 millones de víctimas del ciclón que arrasó la región del delta.
En su intervención en la conferencia internacional celebrada en Rangún con la asistencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el primer ministro birmano, general Thein Sein, ha apuntado que ahora la prioridad del Gobierno es la reconstrucción, y ha insistido en que la fase de asistencia a los supervivientes ha terminado.
"Mi Gobierno está dispuesto a aceptar a aquellos grupos que estén interesados en la rehabilitación y reconstrucción", ha puntualizado Sein en un discurso en el que ha destacado la "eficaz respuesta del Ejército y las instituciones estatales birmanas" tras la catástrofe.
El general Sein ha dicho que hasta el momento Birmania ha recibido de la comunidad internacional un total de 3.200 toneladas de ayuda humanitaria, y ha señalado que actualmente existe necesidad de viviendas temporales, semillas de arroz, fertilizantes, fábricas de sal, y barcos de pesca.
La ONU prima la ayuda de emergencia
La versión oficial birmana sobre la situación en el delta, es radicalmente distinta a la que mantiene la ONU, cuyo jefe de asuntos humanitarios, John Holmes, ha señalado que sólo un millón de personas han recibido comida, cobijo, y medicamentos, cuando ya han transcurrido más de tres semanas desde que el ciclón atravesó la región. "Está claro que la fase de ayuda en la crisis continúa siendo de emergencia", ha manifestado Holmes.
La intervención del jefe asuntos humanitarios de la ONU fue una de las más duras con la Junta Militar, a la que recordó que se ha comprometido a abrir las puertas a los cooperantes extranjeros y a la ayuda internacional. "Confiamos en que la puesta en marcha de esa decisión sea rápida y simple. Mucho queda por hacer, dado el tiempo que hemos perdido", ha destacado Holmes.
Naciones Unidas, Unión Europea (UE), y Estados Unidos, han exigido a la Junta Militar el acceso total de los cooperantes extranjeros al delta, donde el ciclón causó unos 134.000 muertos y desaparecidos.
"Los expertos y trabajadores experimentados de las organizaciones humanitarias, además de los equipos de médicos de los países vecinos, deben tener acceso sin estorbos a las áreas más golpeadas por el desastre", ha dicho Ban Ki-moon. En su discurso, el secretario general de la ONU, también ha apuntado que las tareas de ayuda a los damnificados tendrán que durar "al menos seis meses, dado que hay que alimentar y cuidar de aquellos que lo han perdido todo".
Transparencia en la distribución
Durante conferencia, la Unión Europea también exigió a la Junta Militar mayor transparencia en la distribución de la ayuda y la evaluación de los daños materiales causados por el ciclón, una región pobre y sin apenas infraestructura.
La Unión Europea se ha comprometido a aportar otros 17 millones de euros (26,8 millones de dólares) tras haber desembolsado 46 millones de euros (72,5 millones de dólares) para financiar ayuda humanitaria. El régimen birmano calcula que necesitará 11.000 millones de dólares (7.000 millones de euros) para la reconstrucción del sur del país, mientras que la ONU ha solicitado a la comunidad de donantes 201 millones de dólares para atender durante los próximos tres meses las necesidades más urgentes de los damnificados.
"Hasta el momento, las contribuciones ascienden a cerca 20%, y hay compromisos por valor de otro 20%", según Ban Ki-moon.
El tifón Nargis ha dejado al menos 134.000 muertos o desaparecidos y dos millones y medio de damnificados.