Suleiman nombrará un nuevo primer ministro el próximo miércoles

• Fuoad Siniora y Saad al Hariri, miembros de la mayoría parlamentaria, los mejor situados
• Hizbulá advierte que no tolerará el uso de armas del ejército contra sus milicias
• Irán pide que se cumpla la integridad del acuerdo de Doha y Francia está a la expectativa

El Líbano celebra la proclamación de su nuevo presidente

El nuevo presidente del Líbano, Michel Suleiman, está trabajando ya en el primer reto de su mandato: elegir primer ministro.

Para ello consultará a los diputados del parlamento libanés el próximo miércoles, en un proceso que culminará previsiblemente con el nombramiento de algún miembro destacado de la actual mayoría parlamentaria, formada por suníes, cristianos y drusos.

Los dos nombres que suenan para hacerse con el cargo son el actual primer ministro,  Fouad Siniora, y Saad al Hariri, lider de la mayoría parlamentaria e hijo del ex primer ministro asesinado Rafik al Hariri.

Esta mayoría considera que un nombramiento de un hombre de sus filas está incluido dentro del acuerdo firmado con Hizbulá para poner fin a 18 meses de parálisis política.

Dentro de los complejos equilibrios de poder, el presidente libanés siempre es un maronita cristiano, el primer ministro un musulmán suní y el portavoz del partalemento y chií.

Hizbulá marca el territorio

Sin embargo, el éxito militar cosechado por Hizbulá en la última revuelta ha demostrado la fragilidad de estas costumbres. Por este motivo, el lider de esta organización, Hasán Nasralá, no ha perdido ocasión de recordar al Gobierno que no tolerará el uso de "las armas del Estado para ajustar las cuentas o vengarse de la resistencia".

Por su parte, Nasralá se ha comprometido a no utilizar la violencia con motivos políticos.

Suleimán ha sido recibido por una banda militar que tocaba el himno nacional a su llegada al Palacio Baabda, la residencia presidencial que estaba vacía desde noviembre de 2006, cuando el pro sirio Emile Lahoud abandonó el cargo.

Equilibrios de poder

Este militar ha sido nombrado en el cargo fruto del acuerdo firmado en Doha por ambos bandos en conflicto, que tenían el apoyo de Estados Unidos y Francia por un lado y de Siria e Irán, por otro.

Por este motivo cobran especial importancia declaraciones como las realizadas por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que apoya Hizbulá, pidiendo que se cumpla la integridad del acuerdo de Doha-que contempla también una reforma de la ley electoral- y felicitando a Suleiman.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés ha reconocido que la elección de este militar supone "un hecho nuevo" en sus relaciones con este país, por lo que debe "analizar la situación". Francia se ha negado desde un principio a aceptar un presidente pro sirio en el país.