La dieta mediterránea se traslada al norte de España
- Las regiones septentrionales son las que más consumen aceite de oliva y fruta fresca
- En Andalucía, región lider en la producción del 'oro líquido' se abusa de la fritura
- Murcia y Canarias están a la cola en el consumo de pescado
La dieta mediterránea se asienta sobre todo en el sur y el sudeste peninsular, donde se concentra la producción de aceite de oliva y fruta fresca, así como buena parte de la pesca al tratarse de regiones costeras.
Esta afirmación, que hasta ahora podría considerarse como razonable, es rigurosamente falsa. Lo acaba de demostrar el informe La alimentación en España, realizado por la Escuela Nacional de Sanidad con motivo del Día Nacional de la Nutrición.
En él, se recoge que las regiones que más practican la dieta mediterránea no son las que producen los alimentos y los productos que forman la base misma de esta dieta, sino las que se sitúan en el otro extremo de la península, es decir, las más septentrionales.
En concreto, los cántabros, con 13,8 litros de aceite de oliva por habitante, se colocaron en 2006 a la cabeza del ránking de regiones consumidoras de este producto, seguidos de asturianos, castellanoleoneses, canarios y navarros. Ni rastro de Cataluña, Castilla La Mancha, Murcia y, sobre todo, Andalucía, lider en producción del 'oro líquido'.
Más aún, esta región se coloca en el último lugar en consumo de aceite de oliva y, además, en ella "puede que se fría demasiado", según María Teresa García, una de las autoras del estudio.
Esta situación paradójica se repite en el caso de la fruta fresca, donde Murcia, la 'huerta' de España, está a la cola en la clasificación de consumo regional, que lideran castellanoleoneses, catalanes y cántabros.
Un caso similar se da en el consumo de pescado, donde un archipiélago (Canarias) y un región costera (Murcia) están a la cola en el consumo de pescado, que encabezan Cantabria y Castilla y León, las regiones en las que, por término medio, se respetan más los preceptos de la dieta mediterránea.
Eso sí, se cumple el precepto de que las comunidades del centro son las que consumen más carne roja, que aportan más colesterol que las de ave. Además, la forma de cocinarla es más saludable en Levante, donde el aceite se añade sólo al final.