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Federico Trillo y Ana Palacio declararán por escrito como testigos del 'caso Couso'

  • El objetivo del juez Santiago Pedraz es completar la "información transmitida"
  • Es el segundo cuestionario por escrito de Trillo, tras el relativo al accidente del Yak-42
  • El cámara de Telecinco José Couso murió en Irak el 8 de abril de 2003

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El ex ministro de Defensa Federico Trillo y la ex ministra de Exteriores Ana Palacio declararán por escrito como testigos en relación con la muerte del cámara de televisión de Telecinco José Couso, en Irak el 8 de abril de 2003, que investiga el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

Fuentes jurídicas han informado que tanto Trillo como Palacio se han acogido al derecho que les asiste a declarar por escrito, el primero por ser aforado en la actualidad -es diputado del PP- y la segunda, que ahora se dedica al mundo empresarial, por serlo en el momento en que ocurrieron los hechos.

El juez, han asegurado las mismas fuentes, está elaborando el cuestionario que deberán responder acerca de la muerte del cámara de televisión, y se lo remitirá próximamente.

Segundo cuestionario para Trillo

En el caso de Trillo, es el segundo cuestionario que tiene que contestar en relación con un procedimiento iniciado en la Audiencia Nacional, después de que recientemente lo hiciera en la investigación relativa al accidente del Yak-42.

Con la decisión de Pedraz de citar a declarar a los dos ex ministros, el magistrado reactiva la causa después de que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional revocara el pasado 13 de mayo el procesamiento de los tres militares norteamericanos implicados en la muerte del cámara.

El testimonio de Trillo y Palacio tiene como objetivo, según el juez, completar la "información transmitida" que las autoridades estadounidenses hicieron llegar entonces a sus respectivos departamentos.

Pedraz adoptó esta iniciativa, así como otras medidas, después de que la sala de lo penal considerara que el ataque contra el hotel Palestina de Bagdad, donde se alojaba la prensa internacional, no tenía la finalidad de "aterrorizar a la población civil", como alegó en su día el magistrado.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que abrió la investigación sobre la muerte del periodista en noviembre de 2005, ha cursado también una comisión rogatoria a Irak para poder viajar allí y "efectuar el oportuno reconocimiento judicial" y, en la medida de lo posible, "una reconstrucción de los hechos".