Los agricultores vuelven a la huelga y amenazan con bloquear la economía en Argentina

• El gobierno ha abandonado las negociaciones y los agricultores pararán las exportaciones
• Los productores reclaman que se suavicen los impuestos que gravan las ventas al exterior
• Con el sistema vigente la venta de soja paga hasta un 44% en impuestos
• Néstor Kirchner ha anunciado que "no permitirá más ataques"

El fantasma de la huelga en el campo reaparece en Argentina. Las organizaciones agropecuarias han resuelto retomar las protestas por la falta de gestos por parte del Gobierno para modificar las tasas a las exportaciones de granos, impuestas hace dos meses, según informa el diario Clarín.

Las organizaciones de productores han convocado a los agricultores para que no envíen sus productos a los mercados exportadores desde el jueves hasta el lunes de la próxima semana. Los convocantes agrupan a casi 300.000 productores.

Se rompe el diálogo

Los líderes agrícolas se quejan de que el gobierno ha llevado a un "grado de politización interesado, imprudente e inútil" un conflicto de origen sectorial, "ha dilatado una solución" y ha roto el diálogo.

Pese a los rumores, no ha habido anuncios de cambio del gravoso sistema de impuestos a las exportaciones por parte del Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner.

Un sistema confiscatorio

Para este año se esperaba una cosecha récord de 13.000 millones de toneladas de soja, unos 17.000 millones de euros para exportadores argentinos. La presidencia argentina, vista la maltrecha situación del Tesoro argentino, subió los impuestos a las ventas al exterior para participar en los beneficios. 

Los agricultores denuncian que el nuevo sistema, que grava con hasta un 44% la soja, es confiscatorio, aunque el gobierno no piensa suavizarlo.

Estos nuevos impuestos para desincentivar la exportación de muchos productos ya desató una huelga durante tres semanas. En aquel momento, se produjo un desabastecimiento de alimentos en todo el país, mientras que los precios subieron a rirtmo de vértigo.

El campo retomó las protestas, para lo que dejaron de exportar grano, y las han levantado el miércoles pasado para volver a la mesa de negociación al día siguiente, pero no llegaron a ningún acuerdo. El lunes retomaban las negociaciones, pero el gobierno canceló la reunión.

No habrá cortes de carreteras

Con respecto a las protestas en las carreteras, los líderes del campo recomendaron a los manifestantes "facilitar el libre transito" de los vehículos "que no estén involucrados en las medidas de protesta".

Ante claras señales de hastío social por la dilación del conflicto, varios sectores políticos y empresarios y hasta la Iglesia católica han solicitado a las partes reconducir el diálogo, un proceso que ha entrado en vía muerta.

Los peronistas responden

El gobernante Partido Justicialista (PJ) ha respaldado con contundencia a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y ha calificado la protesta del sector agropecuario como "un ataque antidemocrático con ánimo destituyente".

Después de una reunión del Consejo Nacional del PJ, la primera que convoca el flamante titular del partido, el ex mandatario argentino Néstor Kirchner, que ha advertido que "no permitirá más ataques" a la figura presidencial como los escuchados el domingo en un masivo acto del campo en la ciudad de Rosario, a 350 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, y ha remarcado que las reivindicaciones  "van más allá de las retenciones (impuesto a las exportaciones)".

El PJ dijo que se ha visto en la obligación de fijar "claramente una posición política" e insistió en tachar de "salvaje" la protesta.

Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.